Capitulo 31

1.8K 73 1
                                    

*POV Natalia

Sentí como si me hubieran quitado un peso de encima al decirle a Alba todo lo que quería, al dejar mi corazón coordinar mis actos. Nada podía describir lo que yo estaba sintiendo. La besé con cuidado, con cariño, afirmándole que todo lo que dije no fue de la boca para afuera, que por mas que cometa tantas tonterías y que me deje llevas por cosas sin gracia, nada nunca cambiara el hecho de que la quiero. La quiero solo a ella. yo necesito solo de ella, de nadie más.

Empujé su cuerpo más cerca, en el instinto de sentir latir su corazón junto al mío, nos acostamos hacia atrás, la acosté encima de mi, sintiendo sus manos venir hasta mi cabello, acariciándolo, pasándome confianza. Sus labios se adueñaron de los míos, dejando su gusto en ellos, haciéndome tener la total confianza de que valió la pena haber optado por ella, por mas que no pase nada más que besos, yo me siento completa. Enseguida se acostó a mi lado, haciéndome girar para quedar en frente de ella. Abrí los ojos y sonreí, llevando mi mano hasta su rostro.

-¿Tienes sueño? -pregunté con la voz un poco ronca.

-Un poco. -admitió frotando sus ojos.

-¿Solo un poco? -rocé mis labios en los de ella, dándoles algunos pequeños besos -¿Estás segura? -seguí besandola levemente. Por el vicio que creé de sentir su boca en la mía.

-Si, solo un poquito. -afirmó con la voz baja.

Negué con la cabeza y la empujé hasta mis brazos, ella recostó su cabeza entre el cuello y mi pecho y cerró los ojos. Tomé la cobija, tapándonos y la abracé, luego me quedé observándola. Ella estaba tan cómoda ahí, sentía la necesidad de protegerla, de sujetarla fuertemente y mostrarle que nunca voy a dejar que nada le pase. Y que nadie la lastime. Ni yo misma. Besé sus cabellos levemente.

-Duerme bien... -susurré -... mi amor. -completé, sintiendo mi corazón transbordar de alegría al escuchar las palabras que yo misma dije.

Incliné un poco mi cabeza y dejé un pequeño beso en sus labios, sintiendo su suavidad, su boca carnuda encontrarse con la mía, pero me detuve de hacer alguna otra cosa más, al final ella tiene sueño. La abracé más fuerte, acomodándola mejor en mis brazos, me acosté de barriga hacia arriba, sujetándola, colocando su cuerpo en el mío y me quedé mirándola. Ella encajaba tan bien  conmigo, que puedo decir sin problemas, que fue hecha para mi. Solamente para mi. Cerré los ojos y recosté mi cabeza en la suya, acabé durmiéndome.

Al día siguiente cuando desperté, noté a Alba aun durmiendo, abrazada a mi. Llevé una mano hasta los ojos, frotándolos mientras bostezaba, seguidamente la dejé caer nuevamente sobre la mujer en mis brazos, dejé un beso en sus cabellos y decidí quedarme un tiempo más en la cama, con ella. Tan linda, tan mía. Desvié la mirada de ella unos segundos enfócandolos en la puerta que estaba abierta. Mierda, si mis padres pasaran ahora por aquí y nos ven estoy frita. Con cuidado me levanté, intentado al máximo, no moverme mucho para no despertarla.

*POV Alba

Sentí movimientos leves, entonces me estiré, bostecé y abrí los ojos, soñolienta.

-Buen día Albi. -habló con la voz suave. Froté mis ojos y los focalicé en Natalia -Vaya, cuanto sueño, no? -comentó con una sonrisa en el rostro. Que, aun algo mareada, me hizo sonreír también -Mira aquí, linda.-señaló una bandeja que, hasta entonces, no había visto -Siéntate. -pidió, lo hice.

Ella la colocó sobre mi regazo, miré de su rostro a ella, mis labios se entreabrieron de la sorpresa. Había un poco de jugo natural, una taza de café, ensalada de frutas, galletas, en fin... en una esquina había otro vaso con agua, que contenía una flor roja y una nota al lado.

The Exchange (ALBALIA)Where stories live. Discover now