The Exchange (ALBALIA)

Capitulo 24

*POV Natalia

Estaba distraída hablando con unos amigos de internet mientras escuchaba música, máximo volumen con mis audífonos. Por eso, obviamente, no noté que ya no estaba sola, lo descubrí cuando alguien tocó mi hombro, me di vuelta dando de cara con Alba, me quité los audífonos dejándolos caer sobre mis hombros.

-Si? -giré la silla quedando frente a ella.

-Cena. -apuntó hacia atrás, señalando la sala.

-Ah...-asentí, quitándome completamente los audífonos -¿Me están llamando hace mucho tiempo? -pregunté, volviendo a quedar frente al computador para cerrar las páginas abiertas.

-Mas o menos. -respondió, se inclinó pasando sus brazos sobre mis hombros y apuntando algo que había en la pantalla del computador -Hey, ¿qué canción es esa? -preguntó, con su rostro prácticamente sobre el mio.

Respiré hondo, conteniendo los escalofríos que sentía por tener sus labios tan cerca a mi cuello.

-Hm... no sé pronunciar eso.

-Natalia, ¿bajaste una canción es español? -preguntó completamente sorprendida.

-Si...-respondí aun sin reacción colocando la mano en mi cabello moviendolo-...yo quería. -me enredé -...ver...-tragué seco -...una cosa.

-¿Aun estás intentando aprender sola español? -preguntó, girando su rostro en mi dirección, casi rozando sus labios en mi mejilla, asentí, incapaz de hablar -¿Quieres que te enseñe algo? -preguntó con una voz tierna, asentí nuevamente, avergonzada -Está bien, hoy después de comer. Claro, a no ser que tengas algún compromiso...

-Todo bien, profesora. -le guiñe levantándome.

Ella comenzó a reír y luego nos dirigimos fuera de la habitación, yendo a comer.

*POV Alba

Después de cenar, volvimos al cuarto de Natalia para comenzar mis clases improvisadas de español.

-Está bien, te diré como se pronuncian algunas palabras y tú repites, ¿está bien? -ella asintió, mientras así como yo, se sentaba en la cama frente a mi. -Vamos a comenzar por aquí. Presta atención en lo que yo toco y luego en la palabra, ok? -asintió nuevamente. Toqué la cama - Cama. -hablé lentamente. -Repite.

-Cama. -habló obediente. Sonreí, ella pronunciaba muy lindo aquel acento.

-Eso, muy bien. -me levanté, me paré frente a su cómoda y toqué el teléfono. -Teléfono. -pronuncié nuevamente. Era interesante hacer eso, por más que esas palabras a mi me parezcan obvias para Natalia eran toda una novedad.

-Eh? -preguntó, sus ojos mostraban confusión.

-Repite en partes. Escúchame. -me senté nuevamente frente a ella -Te. Repite.

-Te. -habló como un loro.

-Le. -dije en seguida, ella repitió -Fo. -una vez más capturó las palabras y las pronunció. -No. -cerré. Ella también -Ahora dímelo todo junto.

-Telefone. -habló nerviosa.

-Si, ya casi. -sonreí, tierna -Vamos a seguir...

-Alba, ¿podemos hacerlo de una forma diferente?

-¿Cómo quieres hacerlo?

-Yo te pregunto y tú me respondes. -concordé.

Entonces ella se acercó más a mi y llevó las manos hasta mi cabello, enredándolos en sus dedos y mirándolos, al mismo tiempo.