Capitulo 83

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*POV Natalia

Los días siguientes fueron bastantes agotadores, para  decir menos. Alba sufría con el peso que ganaba con el embarazo, dificultándole hacer cosas comunes, como dormir. Encontrar una buena posición para hacerlo se estaba volviendo un desafío.

Le dimos los últimos retoques a la habitación del bebé una semana antes que Alba cumpliera los siete meses, dejándolo listo para recibir al más nuevo miembro de la familia.

A pesar de las dificultades que enfrentamos era claro los felices que estábamos y eso, poco a poco, fue contagiando a todos los que nos rodeaban. Los padres y la hermana de Alba vinieron desde España para ayudarla en su última etapa. María, Julia y Alex llamaban prácticamente toda la semana, para recibir noticias. Mis padres estaban en un estado de gracia, así como Santi, que no veía la hora de que naciera el bebé. Elena y Damion, como siempre, han aportado su tiempo y disposición para lo que necesitáramos, sin importar el trabajo que fuera, ellos estaban listos para ayudar.

-Con permiso. -abrí la puerta, espiando el desastre que las mujeres (mi hermana, mi suegra, mi cuñada, mi madre y mi esposa) hacían en mí habitación -¿Puedo hablar contigo un momento? -guíe la mirada hacía Alba, que sonreía.

-Claro. -respiró hondo y, con un poco de esfuerzo, se puso de pie, claramente orgullosa de conseguir tal hazaña ella sola.

Le extendí la mano, siendo rápidamente aceptada, llevándola hacia afuera.

-Te quería dar algo antes del baby shower. -caminé hacia el escritorio, abriendo una de las gavetas para tomar la caja que guardé ahí hace un tiempo.

-Oh, Nat! -exclamó, sorprendida -¿Qué es esto? -sonrió, tomándola de mis manos, analizando el bonito lazo que la cubría. Su sonrisa, por si sola, hizo valer la pena haber reservado esta sorpresa. Lo mejor de darle sorpresas a Alba es que siempre las recibe con un ánimo que te hace querer salir y comprarle alguna más, solamente para ver la expresión de su rostro.

-Ábrelo.

Ella asintió, deshaciendo el nudo y sacando la tapa.

-Natalia! -exclamó con sus ojos muy abiertos y sorprendidos. Levantó el pequeño par de zapatos, viéndolos más detalladamente -Son hermosos. -llevó una mano a sus labios, con las lagrimas listas para fluir -Mira mi amor. -los posó sobre su barriga -Mamá te trajo un regalo. Si, mi vida, tu primer par de zapatos. -luego sonrió, dejando la caja sobre la silla en la que estaba sentada y me abrazó -Gracias. -susurró -Es el regalo más hermoso que recibimos. -rocé la nariz por su cuello, apreciando las palabras en plural de su frase.

-Alba. -Marina abrió la puerta, de golpe, haciéndonos dar un salto por el susto -Ups, disculpen. -sonrió.

-No hay problema. ¿Necesitas algo? -preguntó Alba.

-No. Quiero decir, sí. Quiero decir, más o menos.

-Ay Dios mío, dilo rápido y no me enredes.

-¿Puedo ir al cine con Santi?

-¿Con mi hermano? -arqueé una ceja, conteniendo la risa.

-Si...

-Mamá está en la habitación del frente. ¿Por qué no le preguntas a ella?

-Hay mucha gente ahí... y ya conoces a Elena, diría cualquier payasada para molestarme.

-Bueno, no le veo ningún problema... -se encogió de hombros -Anda. Y diviértete.

-Gracias Albi! -le lanzó un beso y salió.

-Hmm... -sonreí, sugestiva -Tenía que ser mi hermano.

The Exchange (ALBALIA)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ