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Capítulo 6: El hombre no puede ser invisible

Capítulo 6: El hombre no puede ser invisible

Cuando Jinyu finalmente abrió los ojos, fue a la vista de esa enorme lámpara de techo con forma de cabeza de cocodrilo.

La razón por la que dijo que era como una lámpara de techo era porque la boca, los ojos y los oídos de la cabeza de cocodrilo emitían rayos de luz. Pero incluso si Jinyu miraba la cabeza de cocodrilo todo el día, analizando cuidadosamente cada aspecto, aún no podría concluir si era o no una cosa real o simplemente una emulación.

"¡Oh! Ese es solo el primer cocodrilo de marea de nivel B +. ¿No es genial? ¿Qué piensa usted al respecto?"

En ese momento, el lado derecho de Jinyu se volvió hacia la charla excitada y arrogante de Lixiao, sin embargo, después de que Lixiao terminó de hablar, Jinyu giró en silencio su cuerpo hacia la izquierda y usó su mano con rayas de cebra para cubrir su rostro, solo permitiendo que una pequeña grieta alcanzara su punto máximo.

Realmente, ¿cómo se sentiría alguien más si se despertara con las fauces abiertas de una cabeza de cocodrilo? Incluso si tuviera alguna idea, ¿no sería solo saltar por la ventana?

"¡Jaja! ¡Mírate! Al principio dije que la lámpara de cocodrilo tenía que cambiarse. ¡Quién sabe cuán asustado está el pequeño hermano Jinyu! ¿Quién sabía que los intereses de este pequeño niño eran tan extraños?

En ese momento, Jinyu descubrió que había otra persona a su lado derecho todo el tiempo, con el mismo pelaje de color naranja que ese puercoespín. Esto hizo que la comisura de su boca se contrajera, volteándose hacia un lado y cerrando los ojos para que no lo viera.

“Hmmmph, ¿mis intereses son raros? ¡Definitivamente soy mucho mejor que un tipo grande que pinta toda su habitación de naranja, el exterior parece una mandarina y tiene todos los muebles y todo el interior de la casa de color naranja! ¿El viejo piensa que eras naranja en tu vida anterior? ¡Esta reencarnación eres un adulto, esto realmente te está maltratando [1]! En comparación con los asaltos verbales del fanático amante de las bestias Lixiao, el puercoespín naranja se alegró mucho más al intimidarlo.

Jinyu recibió la repentina urgencia de quitarse el zapato y tirarlo a la cara de alguien cuando escuchó su conversación. Ustedes son tan incompetentes [2], ¿qué derecho tienen para juzgar a los demás?

Para evitar que los dos sinvergüenzas continúen su salvaje conversación que solo dificultó la escucha de los demás, Jinyu dejó escapar un suspiro, saltando de la cama, la voz resonando como un espíritu ominoso y errante, "¿Qué pasa con idiota [3] Xiaolu ?

A pesar de que Lixiao no sabía lo que significaba tonto, pero no le impidió entender que esto era un modificador para Xiaolu. Lixiao dejó de bromear con el puercoespín anaranjado, sonriendo ampliamente antes de responder: "Debería estar viendo la televisión abajo".

Jinyu movió los labios y asintió antes de tirar las sábanas a un lado.

Al mismo tiempo, debería estar agradecido de que incluso en este mundo caótico, aunque la apariencia externa de estas bestias y las cosas fueran un poco extrañas, no era algo completamente incomprensible. Por supuesto, los autos maglev, los animales que transportaban personas, los carros antiguos y las naves espaciales fueron resultados inevitables de un mundo caótico. Mientras Jinyu entendiera la tendencia general, estaría bien.

“Gracias a Dios que no fui arrojado a una zanja llena de insectos rastreros. . "

En silencio dibujando la palabra "diez" en su pecho, Jinyu bajó las escaleras una por una. Actualmente, el cielo afuera estaba oscuro pero debajo de la luz blanca de la lámpara de puercoespín, Xiaolu descansaba cómodamente en la alfombra de piel de animal, con los ojos pegados a la pantalla del láser, observando con gran atención.