Capítulo 11

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-¡Paciente de urgencia! ¡Abran paso!

Los enfermeros gritaban a todo pulmón mientras corrían con Abbey en la camilla. Él sin embargo sólo sujetaba su mano con fuerza y dándole ánimos desde bastante cerca. No podía mirar más abajo de su cuello, sabía que si lo hacía entraría en shock por la espantosa herida en su abdomen.

-¡Erick! ¡Está perdiendo mucha sangre!

-Lo sé, lo sé, ya casi llegamos a quirófano.

Erick quién era el enfermero líder de guardia, no podía perder la compostura, no con una paciente así de delicada.

Era brevemente consciente de que Stephen estaba siguiéndolos, pero, nada le importaba más que la vida de su prometida.

-Debe quedarse aquí. Ya no es abierto al público a partir de este lugar.

-¿Qué? ¡No! ¡Es mi novia! ¡Debo ir con ella!

Casi tacleó al enfermero para poder ir detrás de los que llevaban la camilla si no fuese por su fiel mayordomo.

-¡Amo! ¡No podrán salvar a la señorita Abbey si usted no colabora!

Se dejó caer de rodillas como un peso muerto en medio del desolado pasillo. La sala en donde entraron decía "Sala de operación"

-¡Maldición!

Golpeó el piso con su puño ensangrentado.

-A-Amo, por favor, levántese...

-No te lo perdonaré ángel-susurró mientras abría el puño y dejaba al descubierto el anillo de compromiso de Abbey -. No te perdonaré si te atreves a dejarme solo en este asqueroso mundo-rechinó los dientes-. Aunque tenga que cruzar todo el cielo y el infierno, definitivamente te traeré de vuelta a mi lado.

El castañeo de sus propios dientes fue lo que la despertó.

-¿Dónde estoy?-No tenía idea de que era ese lugar, todo era oscuro y sombrío-. Tengo mucho frío-Se abrazó a sí misma-. ¿Hola?

Sus pies se estaban congelando, sentía que en cualquier momento se le caerían los dedos. Estaba caminando descalza sin rumbo fijo. ¿Porqué estaba allí? No tenía ni un solo recuerdo que la ayude a entender su paradero.

-Ángel...

Esa voz, ¿De dónde proviene?

-Nena, sé que tú puedes lograrlo...

¡Esa voz es muy conocida! Pero...¿Quién es?

-No te rindas. Regresa a mí.

Abbey se sujetó el estómago. Un dolor profundo llegó sin previo aviso. ¿Qué? ¿Qué es? ¿Porqué siente que está olvidando algo importante?

Una luz apareció frente a sus ojos. Una figura caminaba a varios metros por enfrente de ella. Esa figura a medida que avanzaba iluminaba a su alrededor.

-¡Espera! ¡Oye!

Comenzó a correr para alcanzar a esa persona, cuando la misma voz apareció.

-Sígueme. Te mostraré el camino. Tu lugar no está en este cosmos.

¡A medida que corría sentía calidez! ¡Esa voz proviene de esa persona!

-Regresa a casa, Abbeville.

Un calor placentero recorrió su pecho.

-Es cierto...Y-yo debo regresar a sus brazos...

Sus ojos picaron. Picaron tanto que tuvo que abrirlos y tratar de mover su cabeza para que esa luz no le llegue directamente.

El Contrato #2Where stories live. Discover now