Capítulo 58

33 5 0
                                    

Era…diferente a lo que ella esperaba.

El tío tomó su mano, pero en vez de estrecharla, la giró para que la palma quedara hacia abajo y le besó el dorso con un gesto seductor.

Evan y Abbey se quedaron pasmados, pero el joven CEO apartó a su novia de su tío rápidamente y le espetó:—Sigues siendo el mismo de siempre, no has cambiado nada, tío.

—¿Qué pasa?—se burló el tío—. ¿Te pones celoso ahora?

Evan chasqueó la lengua, molesto.

—¿Por qué estamos aquí? ¿Cómo nos trajiste dormidos? ¿Y mi mansión?

—Oh, es cierto—el tío cruzó los brazos—. Desde hoy, esta será tu casa.

Abbey y Evan abrieron la boca hasta el suelo.

—¿Qué? ¿Estás loco? —exclamó Evan, furioso—. ¿Cómo puedes hacer esto? ¿Dónde está mi casa?

Su tío se encogió de hombros, con una sonrisa maliciosa.

—Lo siento, pero he decidido que esta es la mejor forma de enseñarte una lección. A partir de hoy, vivirás aquí, sin lujos ni comodidades. Y si quieres heredar la empresa que tu padre y yo fundamos desde cero, tendrás que demostrar tu valía.

Abbey y Evan se quedaron boquiabiertos, sin poder asimilar la situación. Se miraron el uno al otro, buscando una explicación.

—¿Qué lección? ¿De qué estás hablando? —preguntó Abbey, confundida.

—Verás, querida, tu prometido Cameron ha sido muy arrogante y presumido. Cree que lo sabe todo sobre los negocios, y que puede manejar la empresa Jones con solo su apellido. Pero eso no es así. Hay que trabajar duro, ser humilde y tener talento. Por eso, he decidido ponerlo a prueba.

Evan se quedó mudo, sin poder articular una palabra. Sentía que su mundo se derrumbaba. Nunca había imaginado que su tío fuera capaz de algo así.

—¿Qué prueba? —inquirió él, con voz trémula.

—Te lo explicaré. Una de nuestras subsidiarias está al borde de la bancarrota. Es una empresa de tecnología, que se dedica a desarrollar aplicaciones móviles. Tu misión es salvarla de la quiebra, y hacerla rentable. Para ello, tendrás que usar tu verdadera habilidad, y no tu apellido. Tampoco tendrás ninguna sirvienta que te obedezca. Serás un empleado más, que tendrá que ganarse el respeto y la confianza de sus compañeros.

Evan alzó las cejas, incrédulo.

—¿Estás bromeando? ¿Me estás diciendo que tengo que trabajar en una empresa que no conozco, que está a punto de quebrar, y que no tengo ningún privilegio? ¿Qué sentido tiene eso?

Su tío levantó un dedo, para silenciarlo.

—Tiene todo el sentido del mundo. Así aprenderás lo que es el verdadero mundo de los negocios, y lo que se necesita para ser un líder. Esta es una prueba crucial, y si la fallas, olvídate de heredar la empresa Jones. Te lo quitaré todo, porque significará que no eres digno de ser un verdadero CEO.

Evan se quedó sin aliento. No podía creer lo que oía. Su tío estaba dispuesto a arrebatarle todo lo que había soñado, si no superaba esa prueba absurda.

—No puedes hacerme esto...

—Claro que puedo. Soy el dueño de la empresa, y el único que puede decidir quién será mi sucesor. Y no te preocupes, no soy tan cruel. Te voy a asignar una ayudante, que te guiará y te apoyará en tu tarea.

—¿Una ayudante? —repitió Evan, girando la cabeza hacia la puerta.

En ese momento, entró una mujer, que caminaba con elegancia y seguridad. Era de la misma altura que Evan, y llevaba unos tacones que resaltaban sus piernas. Su cabello era corto y liso, de un color castaño claro, y un flequillo pulcro le enmarcaba el rostro. Llevaba una carpeta entre los brazos, y vestía un traje sastre de color azul marino, que le daba un aspecto profesional y sofisticado.

—Soy Cory Chase —se presentó, extendiendo la mano hacia Evan—. Es un placer conocerlo.

Abbey quedó deslumbrada por la belleza y la elegancia de aquella mujer. Era como una diosa que descendía del cielo, con su cabello castaño y su traje azul. Abbey sintió un nudo en la garganta, al pensar que ella sería la asistente de su prometido...

Pero luego se sacudió la cabeza, tratando de alejar esos pensamientos. ¿Qué le pasaba? ¿Por qué se sentía triste o celosa, si Cory solo era una colega de su novio?

—Bueno, ahora que Cameron se ha quedado sin un centavo... —la voz de su tío la sacó de su ensimismamiento, haciéndola volver a la realidad—. ¿Qué piensas hacer, Abbey? ¿Te gustaría regresar a tu casa? Puedo llevarte ahora mismo, si recoges tus cosas rápido...

—¿Qué? —Abbey lo miró con sorpresa. ¿Qué le estaba proponiendo?

Su tío le sonrió, con una falsa compasión.

—No tienes por qué sufrir esto, ¿sabes? Te estoy dando la oportunidad de escapar de esta pesadilla.

Abbey negó con la cabeza, lentamente.

—No lo entiende, señor —le respondió, con una leve sonrisa—. Yo quiero estar junto a mi Evan. ¿Escapar? Nunca me sentí tan feliz como cuando Evan me dio sus alas para volar.

Aunque en este momento crucial, donde el sueño de Evan estaba en juego... ¿Sería justo que ella se quedara a su lado, por egoísmo?

Su tío la miró con incredulidad, sin dar crédito a lo que acababa de oír. ¿Cómo era posible que una niña estuviera tan enamorada de su sobrino?

—Escucha, Abbey...

Abbey lo ignoró, y solo se concentró en la sonrisa de Evan, en el calor que le transmitía y la seguridad que le brindaba.

Sí, sí, él le había dicho que solo quería un futuro con ella, que sus esfuerzos no tendrían sentido si no estaba con ella. Cerró los ojos un instante, mientras respiraba, llenándose del amor que Evan le enviaba.

—Yo me quedaré aquí —le dijo al tío de su prometido, con voz firme y ojos resplandecientes—. ¡Por favor, déjeme quedarme junto a Evan! ¡Quiero apoyarlo en todo, en las buenas y en las malas, como su futura esposa!

Su tío sonrió, satisfecho por el momento, Cory frunció levemente el ceño, mientras Evan se ruborizaba hasta las orejas.

¡Esa loca de su prometida! ¡Lo iba a hacer morir de amor!

Y así, los dos empezaron a vivir su vida de pobreza, en esa vieja y destartalada casa monoambiente.




Un capítulo más de cortesía, como regalo de navidad 🎄✨ espero que lo hayan pasado super bien ❤️‍🩹

Su escritora favorita ✨

RZ ♥️🫂✨

El Contrato #2Where stories live. Discover now