Capítulo 32

54 8 4
                                    

Las vacaciones repentinamente habían terminado. El segundo semestre de su último año de colegio ya estaba allí.

Y es el inicio de una nueva temporada.

La pareja de jóvenes adolescentes, tomados de la mano, ingresaron a su escuela, bajo las atentas o más bien, perplejas miradas de la mayoría de los estudiantes de la institución educativa.

Estaban llamando tanto la atención, que Abbey inconscientemente apretó con un poco más de fuerza la mano de su prometido y se removió algo incómoda de ser el centro de atención en ese lugar, otra vez.

—Evan...como pensé, esto sí es vergonzoso...

El joven a su lado les dirigió miradas mortales a quienes estaban más cerca, que inmediatamente apartaron la mirada como si hubiesen visto en los ojos de ese joven CEO, el lugar especial que el diablo tenía preparado para ellos si se atrevían a molestarlos.

—A mi no me molesta. ¿O es que a ti te doy vergüenza que no quieres agarrarme de la mano, como prometidos?

Abbey negó furiosamente con la cabeza, mientras seguían caminando, con sus mochilas en sus espaldas y los uniformes perfectamente planchados.

—¡No, no es eso! ¡Yo estoy muy feliz!

Así que sonriendo a su futuro esposo, ignoró las miradas incrédulas de los demás estudiantes. Evan también le devolvió la sonrisa, demostrando que mientras estaba con ella, todo lo demás perdía valor.

Las mujeres a unos metros, fans del joven empresa Evan Jones, mirando la escena tierna y romántica de la pareja se mordieron la lengua, poniéndose verdes de la envidia.

—¡Sólo es una plebeya! ¿Cómo pueden seguir juntos después de tanto tiempo?

—¡Lo sé, es verdaderamente injusto!

Una de las más sabias, entrecerró los ojos en la dirección de la ya estable pareja de novios.

—Odio admitirlo pero, ¿No les parece que se ven mucho mejor juntos ahora que antes?

Las demás a regañadientes aceptaron esa confirmación de los hechos.

—Parece que cambió mucho desde la primera vez que la vimos pisar nuestro instituto...

—¿Ha logrado convertirse en una de nosotras? ¿Una dama de la alta alcurnia?

Abbey, saltó en su lugar cuando una campana estridente sonó en el gran patio de la escuela, haciendo que los estudiantes se miraran unos a otros.

—¡Ah, la campana, Evan!—A Abbey se le descompuso el rostro. No podía permitirse el lujo de llegar tarde a su primera clase y hacer que la profesora la odie por irresponsable o hacerle creer que llegaba tarde porque su clase no le interesaba, así que ante la confusa mirada de Evan, comenzó a correr rumbo a los pasillos, para poder ir a su aula—. ¡Vamos, apúrate, nos van a regañar...!

Sin embargo, fiel a su torpeza y a sus dos piez izquierdos, la mujer de alguna manera, tropezó con sus propios pies, fue tan rápido que Evan no tuvo tiempo de sujetarla y Abbey se estrelló con toda fuerza contra el piso pulido de la escuela.

Se escuchó un jadeo colectivo y varios gritos ahogados al ser testigos de una caída algo grande.

Las mujeres envidiosas que estaban mirando el espectáculo, giraron los ojos con irritación mientras otros miraban abatidos la escena. Todos retiraron su palabra sobre que ella había cambiado para convertirse en una dama de la alta sociedad, hecha y derecha en tan solo un año y algunos meses más.

Evan se sentó sobre sus pies, para ponerse a la misma altura que su tonta mujer adorable.

—¿Qué estás haciendo, Abbey? Esa no es la campana de la escuela, lo sabes, ¿Verdad?

El Contrato #2Where stories live. Discover now