Capítulo 55

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Con un movimiento ágil, Mercy se deslizó hacia la derecha, evitando el golpe de su rival, y aprovechó el hueco que había dejado en su defensa para atacar con rapidez, sumando punto tras punto.

Después de una intensa lucha, la campana anunció su victoria al marcar el punto decisivo.

Se quitó la máscara que le cubría el rostro y se pasó la mano por el cabello empapado de sudor. Ryan y Roan corrieron a su lado con una botella de agua.

—¡La Academia Hisuth se clasifica para la final!—proclamó la voz que resonaba en el altavoz del estadio.

El público estalló en aplausos y vítores.

(...)

Mercy no dejaba de beber agua en el vestuario y la zona de relax. Ryan se limpió el sudor con un profundo suspiro.

—No sé cómo lo hemos hecho, pero estamos en la recta final. Vamos a darlo todo, aunque solo contemos con nosotros tres—dijo a su gemelo.

Roan le dio la razón con un gesto mientras se ajustaba el traje de esgrima.

—Así es.

—”Solo los tres”—repitió Mercy en voz baja, con una sombra de tristeza en el rostro.

Como siempre, ellos tres contra el mundo.

(...)

Entre los espectadores se escuchaban murmullos:

—Es increíble que la academia Hisuth haya llegado hasta aquí.

—Antes no destacaban mucho, pero con estos tres que participan han dado un giro sorprendente.

Uno de ellos sacudió la cabeza—. Aun así, no creo que tengan muchas posibilidades de ganar con solo tres miembros.

El que había hablado primero asintió mientras veía a los dos contendientes que se preparaban en el centro del salón para el nuevo duelo de esgrima.

—Y menos aún cuando se enfrentan al tricampeón de la competencia…¡El instituto Solmy!

Ryan no podía creer lo que veían sus ojos al contemplar al rival de Mercy. ¡Le sacaba dos cabezas al menos a Mercy!

—¿De dónde ha salido ese?—Le preguntó a su hermano con un codazo, aunque sabía que Roan estaba tan sorprendido como él—. ¿¡Es un humano!? ¡Parece un mamut!

Roan sintió un nudo en el estómago mientras observaba desde las gradas el inicio del combate de esgrima.

—Ese chico, es el campeón indiscutible de varios campeonatos consecutivos y no consecutivos.

Justo cuando terminó de hablar, el duelo comenzó.

Los sables de esgrima de Mercy y su rival del instituto Solmy chocaban con fuerza. Mercy se agachó para esquivar un golpe, pero su adversario ya le había lanzado otro por el otro lado. El impacto en su máscara le hizo apretar los dientes.

—¡Mierda!—exclamó mientras trataba de pasar al ataque, pero su oponente le superaba en potencia.

Quiso contraatacar, pero su pierna de apoyo retrocedió con el empuje de su rival.

—¡Eres un débil patético!—le gritó su contrincante a través de la máscara. Mercy se sobresaltó y sintió un escalofrío. Una sensación de pánico le invadió la espalda, y se quedó paralizado. Su rival aprovechó para anotar un punto.

—¡Punto para el instituto Solmy!—Anunció la voz de los altavoces.

Mercy tembló mientras intentaba calmarse.

El Contrato #2Where stories live. Discover now