Capítulo 74

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Evan besó la frente de Abbey, continúo dejando besos en su cachete y cuello.

Abbey se retorció bajo las caricias de su novio.

—Evan…—gimió cuando sintió los dientes de él le pellizcaron la unión de sus senos, debajo del sostén.

Pensó que seguiría, sin embargo, levantó la cabeza. Abbey arrugó el ceño, confundida.

—¿Qué pasa? ¿Por qué no sigues?

Evan entrecerró los ojos, viendo un costado de la cabeza de ella.

—Espera un momento.

Fue a paso pesado hacia la puerta bajo la mirada atónita de su novia.

—¿Eh? ¿Evan?—se tapó con la sábana mientras lo veía cerrar la puerta con llave, bajar las cortinas e inclusive apagar su propio celular.

Evan fingió limpiarse el sudor de su frente mientras suspiraba con alivio.

—De este modo nadie nos interrumpirá.

Abbey aguantó una carcajada. ¡Su novio está desesperado!

—Perdón por hacerte esperar, Abbey—Evan le acarició la mejilla.

De repente a Abbey un tipo de ira le subió por la espina dorsal. Agarró una almohada y miró a Evan.

—¡Maldita sea! ¡Arruinaste el ambiente!—Comenzó a pegarle con la almohada en la cara—. ¡Que trates de ser gentil ahora es inútil! ¡Ya es tarde!

—¿Ah?—Evan intentaba esquivar los almohadazos—. ¡Si lo hubiera dejado tal y como estaba, nos hubieran interrumpido como las otras veces! ¡Ya estoy cansado de eso!

Abbey agarró la sábana y se tapó completamente con ella, hasta la cabeza. Le dió la espalda a su prometido.

—Idiota—se frustró—. Ya no importa.

Evan se quejó interiormente.

—No se puede evitar—se acercó a ella—. Si es anticuado o molesto…Sin tener en cuenta el ambiente—la abrazó por detrás, bajándole la sábana para ver su cabello—. Yo siempre estoy deseando que pase.

Abbey se sonrojó. En serio, ¿Por cuánto tiempo él ha sido tan terco? Volteó hacia él y lo besó con pasión. Siempre cae en sus redes, arrastrada por su sinceridad conmovedora.

Después de separarse, susurró: —. Apaga la luz, Evan.

Él ni siquiera dudó y lo hizo, para luego volver a su lado y besarla hasta quedarse sin aire. La tumbó en la cama y subió encima de ella. Le besó el cuello mientras desabrochaba su sostén.

Abbey gimió al sentir sus pechos siendo liberados.

—Espera…

Él no lo hizo. Le comenzó a sacar la ropa interior de abajo, entre besos, caricias y pequeñas mordidas.

Jadeó, respirando pesada y rápidamente. En un momento dado, su novio paró de acariciarla para mirarla desde arriba. Observando, disfrutando del manjar con el que se iba a dar un festín.

Ella se retorció ante la intensa mirada a su cuerpo desnudo. Él la está mirando tan fijamente. Tan intensamente.

—No…no me mires tan fijamente, por favor…Es muy vergonzoso…

—Eso es imposible—lamió un pezón haciendo que ella se arqueara hacia ese toque delicioso.

—Ay…Evan…

Tanto su piel como la de él se están tocando en varias partes. Muere de vergüenza pero…está muy feliz.

—Eres demasiado hermosa—dejó de darle placer en sus pechos para agarrar su mano y besarle el dorso con elegancia y una mirada de hombre hambriento—. Soy tu primer y último hombre. ¡Que no se te olvide!

El Contrato #2Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang