Capítulo 61

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¡Hay doble actualización! ¡Si! Espero que lo disfruten 🥰🥰




Abbey soltó un grito y se puso roja como un tomate.

—¡Tú! ¡Tonto!

Evan se echó a reír. Le encantaba provocar a su prometida.

—Por cierto, me da igual si es niña o niño. Con tal de que se parezca a ti, mi pequeño ángel.

Eso la avergonzó aún más.

—¡Un momento! ¡Eso no es lo que yo pensaba! ¡Tú no sabes…!

El joven CEO le cogió la mano y le besó los nudillos, con una sonrisa traviesa.

—Pero, falta mucho para eso, así que hasta entonces, voy a acapararte solo para mí.

Abbey se sintió como una gelatina que se derretía por las palabras más dulces y atrevidas que había oído en su vida.

Pero, Dios mío, una imagen fugaz cruzó por su mente, una en la que la familia que caminaba frente a ellos eran ellos y su pequeña hija, una hermosa familia de tres. Un sueño tan maravilloso como ese, ¿podría ella permitirse soñarlo?

Justo cuando cerró los ojos para recibir el beso de Evan, el celular de su novio sonó estruendosamente.

Él frunció el ceño.

—Un segundo, ángel—descolgó el teléfono y tomó la llamada—. ¿Si? Ah, hola, eres tú Cory.

Abbey abrió los ojos de par en par. ¿Cory? ¿La asistente de su novio? La imagen de la bella mujer le revolvió las entrañas.

—Ya veo, enseguida voy.

Cuando Evan colgó, Abbey le preguntó con ansiedad:—. ¿Qué pasa, amor? ¿Hay algún problema?

—Sí, lo siento, mi cielo, hay unos documentos que están mal y tengo que ir a arreglarlos a la empresa.

—¿Qué? ¿Ahora? Pero si ya está oscureciendo…

Evan asintió con el rostro tenso.

—Sí, son urgentes. Cosas del trabajo.

—Entiendo.

Él notó el tono de tristeza en su voz, y se apuró a decir.

—Pero no te preocupes, te llevo a casa primero.

—No, no hace falta—Abbey sacudió la cabeza—. Ya estoy cerca.

—Mm, pero no me gusta que vayas sola…

—¡Estaré bien!—Abbey sonrió y levantó las bolsas de las compras con facilidad—. ¡Anda rápido! ¡La empresa te espera!

Evan le dio un beso en la frente.

—Vale, entonces quiero que me avises cuando llegues a casa—empezó a correr hacia la empresa, al otro lado—. ¡Te amo!

Abbey le despidió con la mano, y solo cuando él se dio la vuelta, se mordió el labio inferior, que temblaba sin control.

Esa llamada de antes, la había recibido en su celular personal, el que solo tenían sus seres queridos. El número secreto.

Apretó las bolsas de compras con fuerza en las manos, mientras un escalofrío le recorría la espalda.

—Ella hasta sabe ese número de celular personal…¡Y qué?—se pellizca el brazo para poner los pies sobre la tierra—. ¡Soy muy mala! ¡Claro que ella tiene que tener su número personal porque es una compañera de trabajo muy importante! ¡Una asistente lo es todo para un CEO!—sacude la cabeza para quitarse los malos pensamientos—. ¡Estoy siendo mala e injusta con Evan cuando él está haciendo todo lo posible y se está esforzando al máximo!

El Contrato #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora