Capítulo 19 - Extinción

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Mientras que los supervivientes pensaban en algo con lo que pudieran evadir a los nuevos infectados, en otra ciudad, se encontraban agentes del CAB y soldados del Ejército. Se encontraban en una ciudad que había sido completamente limpiada de infectados. En esa, y en otra zonas y partes del mundo, tenían bases en las que se informaban más del virus B3H3 y de la situación mundial. Unos de los agentes del CAB preguntó a otro de ellos:

—¿Cuál es la situación de los países en otros continentes?

—Para empezar, no tenemos buenas noticias.

—Eso no es novedad, solo continúe.

—El virus ya se expandió en todo el mundo, esto se volvió una pandemia total. En cada continente hay mínimo tres países que han sido devastados por el virus; en Norteamérica, Estados Unidos cayó rápidamente al ser este el país epicentro del virus, mientras en Canadá la situación logró contenerse en algunas ciudades, pero la mayoría cayó. En Sudamérica los primeros países en caer fueron Venezuela y Perú, aunque en Perú algunas personas lograron salvarse refugiándose en la ciudadela antigua de Machu Picchu, mientras en Chile ya cayó la mayor parte del país, en Brasil igual, Argentina, Colombia Y Bolivia no están mejor,

—¿Y qué me dice de la otra cara del mundo?

—Asia está casi libre de infección, ya que ellos al momento de que se supo del verdadero riesgo del virus cerraron completamente sus fronteras, solo se infectaron algunas ciudades y el ejercito ya se está encargando de erradicar a todos los infectados en ellas, en África solo algunas ciudades fueron consumidas, mientras que en Europa se perdió el 90% de la población, por su parte Rusia fue de los primeros en caer al ser un país muy extenso, pero todo se salió de control cuando el presidente del país murió cuando iba a ser rescatado por un helicóptero.

Antes de que pudieran seguir hablando acerca del virus, un agente llegó a darles información; se encontraba muy nervioso, fue para hablarle al mayor de los agentes del CAB y le dijo:

—Señor, tenemos un problema más grande.

—Como si no fuera suficiente con el hecho de que el apocalipsis zombi está acabando con el mundo. ¿Qué pasó ahora?

—Son los infectados, ellos al parecer están cambiando, se están convirtiendo mucho más fuertes y resistentes.

—¿Cuál es tu fuente?

—Salí con un equipo de evacuación del ejército en un helicóptero y, mientras que estábamos en el aire, nos percatamos de que en las ciudades habían infectados de apariencia muy extraña, así que sin pensar grabamos a los nuevos zombis desde el helicóptero, aquí están las pruebas.

Los agentes del CAB pasaron a revisar el vídeo en donde salían los infectados transformados. Los del CAB apenas terminaron de ver la grabación fueron a lanzar otro anuncio por la radio:

"La Asociación de Control de Amenazas Biológicas acaba de descubrir que el virus a estado transformando a los infectados a un estado mucho más peligroso y riesgoso para los humanos. El CAB decidió nombrar a este nuevo grupo de infectados los Mutados. Se OBLIGA a la gente que aún pueda escuchar este anuncio a no salir de sus viviendas por ningún motivo, a seguir los anuncios anteriores de fortificar sus domicilios para así hacerlas más seguras y a defenderse de cualquier manera contra los infectados, Se recuerda que el ejército tiene puntos de evacuación en algunas ciudades, y si quiere que usted, su familia o algún acompañante sea evacuado llame inmediatamente a los números que daremos a continuación, que Dios los bendiga a todos, buena suerte".

Acabado el anuncio, el CAB se puso de acuerdo con un grupo de sus agentes para que recibieran llamadas de personas y mandó al ejercito a pilotar más helicópteros y medios de evacuación a más ciudades, para que así lleven a más personas a las zonas seguras anti infección para hacer sobrevivir a la humanidad, ya que ahora más que nunca, estaba al borde de la extinción.
En la tienda de armas, Alex tenía una radio, por lo que los supervivientes pudieron escuchar el más reciente anuncio del CAB y darse cuenta de todo lo que pasaba, José al terminar de escuchar el anuncio dijo:

—Así que ahora se llaman los mutados...

—Sí, son muy originales al momento de poner nombres —dijo Sebas sarcásticamente.

—Ya en serio, con esas cosas será casi imposible salir de la ciudad —dijo Milagros nerviosa.

—Tú lo dijiste, será casi imposible, no dijiste imposible —dijo Sebas con una sonrisa en el rostro.

—Y según tú, ¿cómo saldremos? —preguntó José.

—Tranquilos todos, yo ya tengo un plan.

—¿Y cuál es? No nos dejes con la duda y dinos ya —dijo Cecilia impaciente.

Sebas tomó el teléfono que estaba en la tienda y marco al número del CAB esperando que atienda. Alguien contestó y dijo:

—Usted llama a la línea de rescate del Control de Amenazas Biológicas. ¿De qué parte del mundo es usted?

—Yo soy de la ciudad de DeepOcean, en Estados Unidos, me encuentro con otras cuatro personas en una tienda de armas.

—Esa ciudad es el epicentro del virus B3H3. ¿Ustedes no han sido infectados?

—No, todos estamos estables desde hace cuatro semanas.

—Lamento informarles que no se envía al ejercito a esa ciudad por precaución, ya que es la más infectada en todo el continente.

Sebas al escuchar eso trató de convencer al agente:

—Sí agente, ya estábamos enterados de la posición del ejercito sobre no enviar escuadrones a esta ciudad, pero tiene que ayudarnos, no estamos infectados, solo somos cinco personas que necesitan ayuda para escapar de esta ciudad, por favor.

El agente se detuvo a pensar por unos segundos, tomando finalmente una decisión:

—Trataremos de enviar un equipo de rescate, pero no podrá ser por aire, enviaremos un vehículo de tierra, vendrá por la carretera norte de la ciudad, espere al equipo allá, ya que entrar a la ciudad será muy arriesgado, es lo único que podemos ofrecerle a usted y a sus acompañantes.

—Es más que suficiente, muchas gracias.

Sebas cortó la llamada y dijo a sus amigos:

—Hora de la siguiente fase de mi plan, esto haremos: Desde la azotea de la tienda, Alex usará su lanzagranadas para disparar a unos autos que están algo alejados, eso activará sus alarmas y hará que los zombis normales y los 2.0 se dirijan hacia allá, luego el vendrá con nosotros y nos iremos en la camioneta a la carretera a esperar al ejército.

—Pues ese me parece un buen plan —dijo Milagros a su compañero.

—Sí, aunque no estamos tomando en cuenta posibles y peligrosos escenarios alternos, esa sería una buena forma de alejar a los zombis de nosotros —agregó Cecilia hablando irónicamente.

—Pues está bien, pongamos el plan en marcha —dijo José entusiasmado.

A la azotea subieron Sebas y Alex, mientras que en el primer piso se encontraban José, Milagros y Cecilia, que estaban desbloqueando la salida; cuando todos estuvieron listos, Alex lanzó una granada a unos autos lejanos, activando muchas alarmas, todos los zombis y mutados fueron para allá, entonces los supervivientes no perdieron tiempo y se fueron a la camioneta, subieron y Alex arrancó el vehículo a toda velocidad con rumbo al punto de encuentro.

Death in Deep: Muerte en lo ProfundoWhere stories live. Discover now