Capítulo 59 - Avistamiento

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En la zona segura...

En una sala, se encontraba el general revisando imágenes y videos que le entregaron algunos agentes que también estaban presentes. Luego de revisarlos por varios minutos, el general respiró hondo, y con una clara expresión de disgusto se dirigió a los soldados.

—¿Esto es todo? —preguntó.

—Así es, señor. Es todo la información que logramos conseguir.

—¿Y sobre los testimonios anteriores?

—También concuerdan con lo de las imágenes, señor. No hay duda de que se referían a esto.

El general se silenció. Su fastidio era demasiado evidente. Se tomó unos segundos y luego dijo a los demás presentes en la sala:

—Bueno, señores, ya han transcurrido varios meses desde que el virus tomó al mundo y a sus habitantes. Hicimos todo lo que pudimos, y ahora, viendo estas fotografías y cintas, solo demuestran que esto se pone peor con cada segundo que pasa. Ahora, vamos a proseguir con la siguiente fase del plan.

El general convocó a una reunión en el patio para informar a todos en la zona segura acerca de los planes que tocaba seguir al ejército y al CAB de ahora en adelante.

Por su parte, los miembros del equipo Rescate Alfa apenas habían regresado de una misión. Estaban pasando por el examen del CAB para verificar si habían contraído el virus en el recorrido, cuando se enteraron que tenían que dirigirse al patio inmediatamente para escuchar un comunicado del general.
Marcell, Kendall, Alex, Adrián y Farit fueron rápido apenas terminaron con su examen.

—¿Y ahora qué es lo que sucedió? —preguntó Marcell en el camino.

—Pues debió pasar algo demasiado importante para que nos obliguen a ir tan rápido —supuso Kendall a la interrogante de su compañero.

—Ya es demasiado con que hace una semanas nos dijeran que este virus de porquería fue creado...

—Ya lo sabemos —ella lo cortó—, no es necesario que nos lo recuerdes.

—Tratemos de no pensar en eso, me da dolor de cabeza, y mejor no especulemos sobre que puede ser algo malo lo que nos dirán —dijo Adrián poniendo mala cara.

—A nadie le gusta imaginar eso, creo que es obvio —contestó Kendall.

—O tal vez nos den buenas noticias, como que quizás ya se encontró la cura —dijo Farit.

—Buen chiste, amigo —Marcell soltó una risa corta.

—Lo dije en serio.

—Quisiera ser tan optimista como tú, Farit, y lo digo de verdad, pero, desde mi punto de vista, no estamos ni cerca de una cura o vacuna contra esta porquería del B3H3 —dijo Marcell fastidiado.

—Es jodido admitirlo, pero él tiene razón —agregó Adrián—. Pueden haber pasado unos meses desde que se desató todo este maldito caos, pero no estamos cerca de superar esto aún.

—Bueno, yo solo quería ser optimista —dijo Farit.

—Y no es que sean pesimistas —intervino Alex—, solo son realistas.

—¿Y tú eres optimista o realista, Alex? —preguntó Kendall.

—¿Yo? Solo soy un amante de la buena música.

—Vaya, no sé qué tuvo de relacionado con mi pregunta, pero me alegro, supongo.

—Mejor continuamos esta charla en otro momento, chicos —dijo Marcell—. Ahora solo lleguemos al patio a tiempo.

Los cinco llegaron justo a tiempo. Todos vieron al general al frente preparando unas hojas, y luego de haber esperado por varios minutos, procedió a dar su mensaje.

—Bien, creo que ya podemos comenzar —el general se aclaró la garganta—, y seré muy directo con todos. Luego de muchos avistamientos alertados por soldados en algunas misiones de rescate, que a la vez fueron confirmadas por profundas investigaciones del CAB, se da por este medio a conocer de una nueva mutación entre los infectados del virus B3H3.

La sorpresa y confusión se apoderó de todos los oyentes en el patio. Todos comenzaron a hablar entre ellos, mientras que los miembros del Rescate Alfa aún intentaban procesar la información recién recibida.

—¡Silencio! —gritó el general, y una vez todos regresaron su atención a él continuó—: Ya sé que esto que dije no es fácil de digerir, pero es la verdad. El primer avistamiento de esta nueva variante entre los infectados fue reportada en una misión de rescate en Riverside, en el estado de California por uno de nuestros escuadrones. Ellos llegaron a ver a unos cuantos infectados que parecían ser comunes, pero luego de observarlos por unos segundos más, notaron ciertas particularidades en ellos. Al regresar a la zona segura informaron de esto, y se ordenó a varios grupos que de llegar a ver algo parecido, busquen como capturarlo de alguna forma en video o imagen, y luego de recibir más avistamientos, todo fue confirmado por algunos soldados que trajeron pruebas en videos y fotografías de la existencia de estos nuevos mutados.

Todos seguían sin entender, pero más que desconcierto, ahora los rostros de los presentes expresaban total preocupación.

—Estos infectados presentan mucha más agilidad y rapidez al momento de atacar. Su apariencia física no varía mucho con la de un infectado común, por lo que es fácil llegar a confundirlos, pero se distinguen por garras sobresalientes con las que atacan y despedazan a sus víctimas —dijo general limpiando un poco de su sudor de la frente con un pañuelo a la vez que veía el terror en los que lo oían—. El B3H3 nos ha demostrado que mientras más pasa el tiempo, este se hace más peligroso. Con esta ya son dos mutaciones, pero nada nos garantiza que no aparecerán más con el tiempo, por ende, no dejaremos pasar un segundo más, y se dará inicio a la fase dos del plan de contingencia, el cual ustedes ya saben de qué va. Así que, desde el día de mañana, quedan detenidas las misiones de rescate para seguir con el proceso de revisión de las ciudades, mientras se realizan los preparativos para lo principal. Fin del comunicado. Ya pueden retirarse.

El general tomó sus papeles y se retiró del lugar dejando a todos sin palabras. Los miembros del Rescate Alfa fueron a una habitación para poder opinar acerca de lo que habían escuchado.

—Bien, ¿alguien va decir algo? —preguntó Marcell girando su mirada a cada uno de sus compañeros.

—Yo aún no, sigo procesando todo esto —dijo Kendall.

—Yo menos, no estoy mejor que Kendall, para ser honesto —dijo Alex.

—Yo también quisiera ordenar mi mente un poco más —dijo Farit fingiendo una sonrisa.

Marcell puso los ojos en blanco, y dando un suspiro se puso de pie cruzándose de brazos.

—¿Y tú dirás algo, bro? —preguntó Adrián a Marcell que miraba por una ventana.

—No tengo nada esta vez, lo siento por decepcionarlos, pero —se detuvo un segundo antes de continuar—, lo que sí puedo afirmar es que esto es una mierda.

—Gracias por decirlo, señor obvio —dijo Kendall.

—¿Cuánto más va joder este virus? —preguntó Marcell llevando sus manos por el cabello.

—Pues por lo visto, aún le queda mucho más por arruinar —dijo Alex.

—Olvídenlo. ¿Saben qué? Mientras más rápido sigan con la fase dos, es más probable que esto se acabe.

—No es seguro que así será, Marcell —dijo Farit.

—¿Acaso tú no eras el optimista aquí?

—Creo que son las consecuencias de juntarme con gente muy realista.

—Sí, ya veo.

—Bueno, esperemos que sea como dice Marcell, y cuando terminen con la fase dos esta ya no sea una situación muy preocupante —dijo Kendall.

Marcell suspiró y volvió a cruzar los brazos mientras desviaba su mirada hacia la ventana otra vez.

—Esperemos que sea así, porque no sé si la humanidad pueda soportar más tiempo —volvió a suspirar.

Death in Deep: Muerte en lo ProfundoWhere stories live. Discover now