Death in Deep: Muerte en lo Profundo

Capítulo 49 - Descubrimiento

Mientras tanto en Buenos Aires...

Cinco chicos se encontraban disparando contra los infectados que se les acercaban con sus armas de fuego, guiando a trece chicos a un helicóptero del ejército para ser rescatados. Esos cinco chicos eran Marcell, Alexander, Adrián, Farit y Kendall, que se encontraban en una misión de rescate formando ellos junto con el piloto al nuevo Rescate Alfa, o como ellos lo llamaban: Rescate Alfa 2.0. Mientras que Adrián llevaba a los trece chicos al helicóptero, el resto acababa con los infectados que trataban de ir a por ellos. Mientras que Alexander disparaba con su M16 les decía a los demás:

—Este Buenos Aires sí se ve como la ciudad de la furia, ¿no lo creen?

—Claro, ahora se asemeja más a la canción de Soda, ¿nadie trae unos parlantes para escuchar la canción mientras matamos zombis? —preguntó Marcell bromeando.

—Lo siento Marcell me temo que no, ¿Alex tú tienes algunos? —preguntó Farit.

—Créeme Farit que si los tuviera ya estarían sonando a todo volumen, ya que a mí me encanta esa banda. Pregúntenle a Kendall, quizás ella sí tenga.

—Lamento decirles que no, tal vez Adrián tenga algunos —contestó ella.

—Lo único que les diré es que los civiles ya están a salvo, ¡vengan al helicóptero ahora! —le gritó Adrián al resto del equipo.

—Ya oyeron chicos, todos al helicóptero —ordenó Marcell.

Todos terminaron de subir al helicóptero, le informaron al piloto y se fueron de la ciudad. Estando todos a salvo, Marcell les dijo a los demás:

—Buen trabajo chicos, otra misión cumplida.

—¿Qué esperabas?, si somos el Rescate Alfa 2.0 —dijo Alex.

—Bueno, tienes razón.

A Marcell se le fue la sonrisa, cambiando su rostro a uno más apagado.

—Saben chicos, me habría gustado que Sebas y los demás estuviesen aquí celebrando con nosotros —dijo.

Los demás también se pusieron como Marcell.

—Sé que ellos también están celebrando con nosotros —agregó Adrián.

—Tienes razón —contestó Marcell.

—Además ellos están en un mundo mejor, lejos de estos infectados, pero ahora no es momento de estar tristes —dijo Kendall tratando de cambiar el tema.

—Kendall tiene razón, cumplimos otra misión y lo hicimos perfecto, vayamos a la zona segura a descansar —dijo finalmente Marcell.

El helicóptero luego de unas horas de viaje llegó hasta la zona segura. Todos fueron a la revisión médica para comprobar que estaban limpios, y una vez todos pasaron por la revisión, los chicos se dirigían rumbo a su habitación, donde descansarían hasta la hora de la cena. Mientras caminaban por los pasillos hasta su recamara, pasaron por un cuarto donde se encontraban el general, algunos otros soldados y agentes del CAB hablando. La puerta no estaba del todo cerrada, así que se podía oír un poco lo que hablaban. Todos se detuvieron para oír la conversación, en la que al parecer se veía al general molesto y enojado.

—¿De qué creen que estén hablando? —preguntó Marcell en voz baja.

—No tengo ni la menor idea, pero parece ser serio —dijo Farit.

—Más que serio, el general no solo se ve molesto, también se le nota preocupado —agregó Adrián.

—Adrián tiene razón, demasiado preocupado diría yo.