Death in Deep: Muerte en lo Profundo

Capítulo 34 - Memorar

Después de huir de la ciudad, el helicóptero regresó a la zona segura. El general, junto con Kendall esperaban a los dos helicópteros que fueron enviados en la zona de aterrizaje, pero solo llegó uno, ambos no entendían que era lo que estaba pasando, esperaron unos segundos a ver si aparecía el otro helicóptero, pero nunca llegó, luego del helicóptero, bajó Marcell apoyándose en brazos de Alex y Adrián, mientras que Farit y el piloto venían detrás. El general llevó a Marcell con unos médicos, a los demás los llevó con unos agentes del CAB para ser examinados y saber si habían contraído el virus, por su parte Kendall estaba confundida, y fue en busca de alguien que le dé explicaciones de qué era lo que había pasado. Todos pasaron la prueba ya que no contrajeron el virus en el viaje, al terminar el general se acercó al piloto a pedir un informe de todo lo que había pasado, el piloto le contó todo lo ocurrido, la caída del helicóptero y la muerte del piloto de ese vehículo, la muerte de seis miembros del Rescate Alfa, y la muerte de los cuatro supervivientes, el general al escuchar todo eso solo se quedó sin palabras. Kendall fue buscando a Marcell, pero estaba siendo atendido por médicos, y al ver que no podía hablar con él, fue con Alex y le preguntó:

—Alex, ¿qué fue lo que sucedió?

Él estaba aun en estado de shock, no podía creer lo que había pasado hasta ahora. Al no tener respuesta, Kendall volvió a preguntar, esta vez más preocupada al ver el rostro de Alex, con un tono de voz fuerte.

—Oye —dijo alzando cada vez más la voz a medida que su rostro mostraba más preocupación—, te estoy preguntando qué fue lo que pasó. ¿Dónde están Sebas y los demás? ¿Por qué no vinieron con ustedes?

Alex levantó la mirada hacia ella, y luego con la voz apagada le dijo:

—Sebas, Milagros, Cecilia, José, todos ellos han...

Alex cerró los ojos; Kendall se asustó y volvió a preguntar esta vez más agitada:

—¡¿Elos han qué?! ¡Dímelo ahora!

—Ellos han muerto —dijo Adrián.

Kendall se silenció, luego fue contra Adrián y le reclamó:

—Eso no es posible, no puede ser verdad, ellos no pueden haber muerto, estás mintiendo.

—¿Acaso crees que bromearía con algo así?

—Esto no puede ser... dime que es mentira, dímelo ahora.

—Es verdad todo lo que dice, Kendall, tanto Sebas como los demás... están muertos.

Fue lo que dijo Marcell, que ya había terminado de ser revisado y atendido por los médicos.
Los ojos de Kendall comenzaron a llenarse de lágrimas, que iban cayendo con tan solo pensar en lo que había ocurrido, pero no fue la única, pues a Marcell le sucedió lo mismo.

—Pero... cómo fue que... —dijo ella con la voz ya quebrada.

—Todo pasó demasiado rápido, pero... ellos se han ido.

 Kendall se llevó ambas manos al rostro y salió corriendo desconsolada del lugar, mientras que los demás solo se quedaron en silencio.
El general convocó a una reunión con todos los soldados en la base para darles un comunicado muy importante, después de unos minutos, todos los soldados en la zona segura se reunieron para escuchar al General:

—Se perdió a uno de los mejores pilotos de nuestra armada, a seis de los miembros del Rescate Alfa y uno quedó en estado grave, sin contar que también se perdió a cuatro personas que ya habíamos rescatado anteriormente de esa ciudad —tomó un poco de aire y continuó—, supongo que es suficiente para decir que DeepOcean nos arrebató demasiado hoy.