Capítulo 75 - Revelación

11 2 0
                                    

Mientras tanto en DeepOcean...

En la cima del edificio, luego de haber acordado el plan con sus amigos, los dos supervivientes se preparaban para ir de regreso con sus compañeras.

—Escuchaste todo lo que debemos hacer, ¿verdad? —preguntó Sebas a José.

—Todo está claro —contestó levantando un pulgar.

—Perfecto, entonces avisemos a las chicas...

—Disculpen —dijo alguien detrás de ellos—, espero no interrumpir nada importante.

Tanto Sebas como José reconocieron la voz al instante. El mismo tono de voz que usaba y que hacía parecer que él siempre se burlaba de sus intimidadas víctimas con su presencia.

—Sebas, José, tengan muy buenas noches —volvió a decir.

Ambos se dieron la vuelta lentamente, tratando de ocultar su nerviosismo al verlo.

—Enmascarado —dijeron los dos al mismo tiempo.

Él solo se limitó a soltar una pequeña y rápida risa.

—¿Sorprendidos de verme? —dijo alzando ambos brazos.

—La verdad es que no —dijo José encarándolo—. En este punto ya nada me sorprende.

—Tranquilo, no quiero pelear.

—Tú siempre buscas pelear y atormentarnos. Es lo único para lo que vives.

—Tranquilízate, José —Sebas lo detuvo— Esto es lo que él quiere.

—Tienes razón —contestó soltándose un poco—. Ese tipo no merece ni que le prestemos atención.

El enmascarado volvió a reír, pero esta vez un poco más fuerte.

—No me importa si me prestas atención o no. De todas formas, yo solo vine a hablar con él —el enmascarado señaló a Sebas.

—Ya me lo imaginaba —Sebas suspiró—. Viniste aquí por mi respuesta definitiva a tu propuesta, ¿no?

—En efecto.

—Bueno, que sepas que Sebas ya tiene una respuesta a tu estúpida propuesta —dijo José.

—¿Tú sabes de eso? —preguntó el enmascarado dando pequeños pasos hacia adelante.

—Sí, porque él nos lo contó.

—Bueno, en fin, eso es lo de menos. Yo ahora solo quiero conocer qué...

—Ya tomé una decisión —interrumpió Sebas caminando hacia él.

—¿Y cuál es?

Sebas lo miró fijamente por unos segundos más antes de sonreír.

—Elijo mi libertad —contestó.

—Bien, entonces eso significa que...

—Pero —lo interrumpió— no solo la mía.

Sebas comenzó a levantar su machete despacio, mientras José tomaba su hacha con ambas manos y se ponía a su lado.

—Mira —dijo el enmascarado—, te daré un último minuto para que lo pienses detenidamente y...

—Mi respuesta es no, y siempre será un no —Sebas se burló—. ¿Comprendes?

Ambos supervivientes notaron que el enmascarado apretó sus puños, y con un tono de voz más amenazante volvió a hablar.

Death in Deep: Muerte en lo ProfundoWhere stories live. Discover now