Death in Deep: Muerte en lo Profundo

Capítulo 25 - Amistad

En el día atravesaron por varios ejercicios; fueron muchas las horas que estuvieron en el patio hasta la hora del almuerzo en la que aprovechaban para descansar e hidratarse un poco. Estando en el comedor, Sebas, José, Alex y Marcell comían y tomaban agua, cuando por la puerta vieron entrar a Milagros, Cecilia y Kendall, quienes se dirigieron a la mesa de los chicos para comer. Al llegar ambas hermanas se sentaron con sus almuerzos y comenzaron a comer y a beber agua, ahí fue que Sebas les preguntó:

—¿Y qué tal les fue? ¿Qué les pareció el entrenamiento?

—¿Por cuánto tiempo dicen que tendremos que hacer esto? —preguntó Cecilia a los demás respirando agitadamente.

—De lunes a viernes, a las seis de la mañana, descanso a las dos de la tarde de media hora y luego de regreso hasta las seis de la tarde —contestó Marcell y agregó diciendo—: Se acostumbrarán, igual fue conmigo al inicio, además solo será por dos semanas.

—¿Solo por dos semanas? Supongo que no es mucho —dijo Sebas sarcásticamente.

—Primero veamos si eres capaz de soportarlo pequeño —dijo Kendall en voz baja.

—¿Qué fue lo que dijiste? —dijo Sebas agitado.

—Yo no dije nada, debes estar alucinando y escuchando cosas del cansancio.

—Para que vean que yo no hago nada, es ella la persona desesperante que busca pelea.

—Muchas gracias por los halagos —dijo Kendall riendo.

Sebas se limitó a responder a las provocaciones. El descanso terminó, y todos tuvieron que regresar para seguir preparándose. Fueron largas jornadas bajo el sol, que para la buena suerte de los supervivientes no estaba tan fuerte. Mientras realizaban los ejercicios Sebas les dijo a sus compañeros:

—Sé que dije que solo me quedaría acostumbrarme, pero definitivamente será más difícil de lo que pensé.

—No te queda de otra Sebas, esta base no es tan grande, en cualquier momento se tendrán que topar —dijo José.

—Sin contar que quizás nos pongan en mismos equipos de rescate con ella y bueno, ni modo que se lleven mal en plena operación de rescate —agregó Alex.

—En eso sí hay algo que debo decirles, y es que, Kendall no es de realizar operaciones en equipos —dijo Marcell a los demás.

—¿Entonces me estás diciendo que ella realiza sus misiones sola? ¿Sin nadie más que la acompañe? —preguntó Sebas.

—Así es, solo la acompaña un piloto cuando se transporta en helicópteros y un soldado que conduce en vehículos terrestres.

—¿Y por qué no va con nadie más?

—Simplemente se niega, creo que tiene que ver con algo que le sucedió antes de llegar a la base, un inconveniente o algún problema que la afectó, yo que sé.

—¿Qué le sucedió?

—Eso no lo sé bro, si tanto te da curiosidad pues pregúntale tú mismo.

—Claro, y con lo bien que se lleva con Sebas seguro se lo dirá —dijo Alex riendo.

—Tiene sentido, como son los nuevos mejores amigos —dijo José también riendo.

—Sí mis amigos, búrlense todo lo que quieran.

—Si quieren se burlan de Sebas luego, ahora concéntrense en hacer bien los ejercicios —dijo Marcell.

Por su parte, en otro lado del patio, Kendall seguía entrenando a Milagros y Cecilia, viendo que hagan los ejercicios correctamente.