Capítulo 79 - Tic Tac

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—Tu herida es muy profunda —decía Milagros a Sebas limpiando su brazo.

—Sí, y no te imaginas lo que duele en este momento.

Milagros entonces sacó de su mochila una aguja con hilo.

—Ahora no te muevas —dijo.

—Entendido.

Milagros comenzó a cocer la herida, para luego vendar el brazo.

—Ahora no hagas mucho esfuerzo o los puntos se soltarán —dijo ella al terminar.

—Trataré de no hacerlo —contestó Sebas viendo su brazo—. Gracias.

—No hay de qué.

Ambos fueron con José y Cecilia que estaban sentados a unos metros de distancia.

—¿Qué tal tu brazo? —preguntó José viendo a Sebas acercarse.

—Mucho mejor. Ahora solo debo esperar un poco más y el dolor habrá desaparecido por completo.

—Y ya que estamos todos aquí, ¿nos pueden decir qué pasó antes que llegáramos mi hermana y yo? —preguntó Cecilia.

—Sí, es verdad —dijo Sebas—. Hay que darles toda la información, José.

—Hazlo tú ya que eres quien hizo la llamada.

—¿Qué llamada? —preguntó Milagros.

—Ahora les explico —contestó Sebas comenzando a narrar—: Cuando José y yo llegamos nos pusimos a buscar una forma de contactar con la zona segura para pedir un rescate tal y como quedamos en el plan. Encontramos una radio y logramos comunicarnos con Marcell y Kendall, pero al momento de pedir el rescate...

—No me digas que se negaron... —dijo Cecilia.

—No es eso —interrumpió Sebas—. Es solo que nos dieron información que pone las cosas muy difíciles.

—¿Y ahora qué? —Milagros suspiró.

—Resulta que nos dijeron que la zona segura estaba por ser invadida por hordas de infectados, por lo que no podían mandar un equipo de rescate, pero además de eso, se ha puesto en marcha la fase dos del ejército...

—¿Y qué con eso? —preguntó Cecilia— No nos dejes con la duda.

—Sí, Sebas —agregó Milagros—. No te detengas a mitad de la explicación.

—Está bien —Sebas respiró profundo—. La fase dos trata de bombardear las ciudades más infectadas del mundo, y en primer lugar... está DeepOcean.

Ambas hermanas se mostraron espantadas.

—¡¿Van a volar toda esta ciudad?! —gritó Milagros.

—¡¿Todos vamos a explotar?!—gritó su hermana.

—Ya basta, chicas —intervino Sebas—. Nadie aquí explotará.

—Pero tú dijiste que...

—¿Van a caer misiles a DeepOcean? Sí. ¿Nosotros vamos a morir por esos misiles? No.

—Pero, ¿cómo vamos a salvarnos de algo así? —preguntó Cecilia.

—Los misiles caerán al amanecer, pero, Marcell nos aseguró que vendría con los demás al gran puente de la ciudad en una lancha para sacarnos antes que todo explote.

Milagros y Cecilia se aliviaron un poco, pero no estaban de todo relajadas.

—Entonces, solo debemos ir al puente y esperar que vengan.

Death in Deep: Muerte en lo ProfundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora