Capítulo 63 - Charla

9 3 0
                                    

Era una nueva mañana en todo el país, y en la zona segura, era una mañana en la que ya no se realizaban rescates. No era más de las siete, y Marcell ya estaba despierto, contemplando el amanecer en el patio, acompañado únicamente de sus pensamientos.

—Sabes que hoy no tenemos ningún rescate, ¿no?

Marcell giró su cabeza, y se sorprendió al ver a Kendall parada detrás de él.

—Ya sé que no tenemos ningún rescate que hacer hoy, pero de tanto levantarme temprano creo que ya se me quedó como costumbre —contestó.

—Sí, me lo puedo imaginar.

—¿Y tú qué haces aquí tan temprano?

—Bueno, creo que yo también me acostumbré a levantarme temprano.

—Sí, ya veo, pero, ¿sabes qué más veo? —preguntó Marcell levantando una ceja.

—¿Qué más ves? —preguntó Kendall.

—Que estás mintiendo, niña.

—¿Dices que miento?

—Exactamente.

—¿Y por qué miento según tú?

—Porque no es la única vez que te he visto aquí contemplando ya sea el amanecer o anochecer sola y con una mirada nostálgica.

Kendall se enojó y alzó un poco la voz.

—¿Me estuviste espiando acaso?

—Claro que no, y baja la voz, por cierto; aún es muy temprano.

—¿Entonces cómo sabes que estuve muchas veces aquí?

—Entonces era verdad —dijo Marcell mostrando una pequeña sonrisa de triunfo.

—No, es solo... yo... bueno, puede que a veces...

—Te entiendo. Necesitas momentos para estar sola con tus pensamientos, al igual que yo hace un rato.

—Sí, es eso, para ser honesta; pero aún no me respondes cómo supiste que paso mucho tiempo aquí sola.

—Porque muchas veces pasé por aquí, y la gran mayoría de veces te vi.

—Oh...

—Así que no creas que te estuve espiando, de todas formas ya todos sabemos que vienes aquí a diario porque era el lugar en el que tú y Sebas pasaban más tiempo juntos.

—¡¿Qué?! —ella se ruborizó.

—Lo saben todos, así que no te molestes en negarlo.

Ella se sentó en el césped de brazos cruzados.

—Ya nadie puede tener privacidad hoy en día.

—Lamentablemente, no.

—Bueno, es verdad, paso mucho tiempo sola aquí por eso. ¿Y qué tiene de malo?

—No dije que eso tenga algo de malo, ¿o sí? —dijo burlón.

—Vaya que eres un pesado.

Eso último hizo que Marcell soltará unas cuantas risas, que se fueron apagando de a poco al mismo tiempo que su mirada.

—A decir verdad, yo también... lo extraño —dijo.

Esto hizo que Kendall se girara al instante al ver a Marcell y notó su expresión.

—Siempre se vieron muy unidos en últimas semanas que compartieron juntos.

—Siempre fuimos así, desde pequeños.

Death in Deep: Muerte en lo ProfundoМесто, где живут истории. Откройте их для себя