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Sacudió sus cabellos castaños y bufó, cruzándose de brazos ante la ignorada que le acababa de meter. Cómo empezar mal un día laboral nivel TaeHyung: amargarte por cualquier cosa que haga la gente rica.

--- ¡Mueva su maldito auto! Está cubriendo todo el negocio. Es ilegal ponerse aquí. ¡Incluso hay una rampa para discapacitados!

El guapo hombre pelinegro se sacó sus lentes de sol, pero ni siquiera se inmutó ante lo que decía el otro, simplemente entró a la pequeña cafetería que estaba a su lado.

--- ¡Este hijo de...! Esto no se quedará así--- aseguró entrando al lugar también, encontrando rápidamente al irrespetuoso desconocido, quien estaba hablando con la encargada del lugar--- ¡Maldición, tú! Saca tu auto de enfrente. Que tú tengas un cuerpo sano no significa que todas las demás personas lo tienen. ¿Qué pasa si una abuelita quiere subir a la acera?--- se quejó.

La mujer estaba que moría del horror. ¿Cómo que Kim TaeHyung no estaba de descanso ese día? No lo había visto antes. Quizás porque acababa de comenzar su turno y llegó un poco más temprano que el señor Jeon.

TaeHyung era muy problemático. Justo como lo estaba siendo en ese momento. No le importaba meterse ni siquiera con el mismísimo presidente del país cuando se trataba de alguna injusticia.

--- ¿¡Qué haces!? No deberías de estar aquí hoy y menos de hablarle así al señor Jeon--- lo regañó la encargada.

El azabache al fin se dignó a mirar al enano enfurruñado frente a él. Entonces, se quedó pasmado. Todo su mundo se paralizó y sus pupilas se dilataron. Jamás imaginó encontrarse con tal ser tan magnífico en aquel lugar.

--- ¡Discúlpate!--- escuchó un grito que terminó sacándolo de su ensoñación. Al parecer los otros dos seguían discutiendo.

Antes de que siguieran con eso, JungKook hizo una reverencia muy elegante (algo lenta, pero sincera) y observó al de piel canela.

--- Lamento haber sido tan inconsciente y egoísta. No pensé en las consecuencias de mis actos.

Una intensa lucha de miradas inició, pero el castaño seguía lanzando dagas por los ojos. No cedía.

--- Eso eres. Inconsciente y egoísta, tonto. Maldito millonario. Piensa en los demás antes de actuar--- lo regañó sin importarle la cara de susto de la mujer. Ya hasta estaba pálida la pobre.

--- Lo siento. Iré a mover el auto y regreso.

El atractivo hombre salió, llevándose su impactante presencia a otro lado.

La encargada se tiró de rodillas al suelo y cubrió su rostro.

--- Estaré despedida. Es mi fin. Kim TaeHyung cabó nuestras propias tumbas...--- murmuraba y murmuraba, poniendo de los nervios al castaño que estaba realmente confundido--- un simple mesero de medio turno echó a perder nuestras vidas. Oh, por Dios.

--- ¿Eres una lamepatas?, ¿Te gusta ese tonto?--- cuestionó aún con su carita de gruñón que no daba nada de miedo. Era terriblemente adorable--- no tienes que admirar a alguien solamente por su dinero. Solo es una cara bonita y ya.

--- Ese, para nada tonto tipo, es nuestro nuevo jefe, Tae...--- tragó saliva--- le vendimos "cupcake & bars".

El castaño abrió los ojos como platos, pero seguía serio. No se retractaba de tratarlo así de todas formas. Creía que lo merecía.

--- El señor Jeon es el ahora dueño de Dal: Luxury Coffee--- completó la mujer sintiéndose meramente desdichada.

Sugar, but not your baby (KookTae)Where stories live. Discover now