Sugar, but not your baby (KookTae)

XXI

TaeHyung le sonrió al hombre con una inocencia fingida, pero solo lo vió suspirar. Apenas se había acercado a la recepción y ya sentía que lo querían echar del lugar. Ni cómo hacer bulla por eso. Lo recordaban por haber sido escandaloso la primera vez.

--- Jeon JungKook--- mencionó mirando hacia todos lados. ¿Qué estaría haciendo a esa hora? En verdad moría de curiosidad. Aunque, seguro y estaría haciendo algo de nerds.

--- Lo siento, está en una reunión informal con el señor Kim--- mencionó--- y, como acaba de llegar del extranjero, esto puede extenderse--- agregó, sin dejar que el castaño lo interrumpiera.

Con un puchero, se alejó del escritorio. ¿Kim?, ¿Cuál Kim? Incluso él era un Kim.

Cuando el recepcionista se distrajo, corrió hasta el ascensor y subió con una sonrisa traviesa. Ya sabía dónde quedaba la oficina de don perfecto, así que se colaría ahí. Tenía que valer la pena la ida.

--- Los rumores son ciertos--- comentó sorprendido el moreno, alzando ambas cejas. Hablando con aquel acento tan elegante como siempre. Sus palabras sonaban tan claras. Algo increíble para alguien que vivía en el extranjero.

El azabache ya se lo veía venir. Sabía que no se salvaría de su interrogatorio, y que aunque no dijera ni pío, el otro se atrevería a descubrir lo que sucedía. Siempre era así. Era muy perceptivo.

--- ¿Viniste únicamente a eso? Tengo cosas que hacer--- aclaró, recordando que tenía que buscar a TaeHyung para llevarlo hasta el nuevo departamento donde ambos vivirían. Ya todo estaba listo. Ya estaban la mayoría de cosas de los dos en el lugar, por lo que sería su primer día conviviendo de aquella manera tan doméstica. Además de que ya habían planeado qué hacer durante el fin de semana. El menor no tendría clases el lunes, por lo que el domingo viajarían al bosque para ver las luciérnagas. O al menos eso le dijo la señorita desconocida durante el día anterior cuando lo interceptó antes de entrar al edificio.

Nuevamente por ello, se quedó metido en su propio mundo. Que estuviera así de distraído era divertido para el de cabello plateado. Parecía estar constantemente pensando en algo, o más bien en alguien.

--- Tienes cosas que hacer con él, ¿Cierto?--- se acercó hasta su posición y lo miró de cerca, dejando que el otro lograra verse a través del reflejo de sus gafas--- la tía me dijo que te mudabas hoy. Increíble. Después de tantos años viviendo con ellos... No podía creerlo, así que vine a ver quién te tiene así. Déjame conocerlo.

El azabache frunció el ceño. Jamás. Conocía al otro y sabía de lo que era capaz. Seguro y comenzaría a molestar a su osito hasta la eternidad. Y si lo tocaba, se desconocerían.

--- NamJoon...

--- Déjame ver qué tiene de bueno, JungKook.

--- ¡Oye, tú!, ¿¡Qué haces cerca de mi novio!?--- chilló TaeHyung enfadado, tirando del moreno para darle un empujón y poder abrazar a su patrocinador posesivamente--- ¡Y tú!, Vengo a invitarte a salir y estás con otro. ¿Qué es esto?--- se quejó con un puchero. Confiaba en él, pero merecía una explicación, ¿No?. No entendía lo que sucedía.

El moreno intentó no reír al ver aquella escena, Dios. Era tan divertido. Su primo únicamente veía al enano ese mientras le acariciaba el cabello. Sí que lo tenía sorprendido, ¿Acaso olvidaba que seguía ahí?

--- ¿Cuántos años tienes?--- preguntó NamJoon, ocultando su sonrisa con una de sus manos, escaneando de manera dismulada el cuerpo ajeno. El chico le parecía ciertamente lindo--- Bueno, supongo que eso no importa si ustedes se aman y respetan.

¿Era necesario decir que el más bajo desconfiaba de él? No lo creía. Quizás incluso se notaba ese hecho. Simplemente el mismo castaño se quedó en silencio, esperando a que don perfecto le respondiera lo que cuestionó antes. Necesitaba saberlo.

--- Él es mi primo. La tía lo adoptó cuando tenía doce y yo diez--- explicó con una mueca. extraña. Casi que de molestia. Tenía un agarre posesivo en el cuerpo más delgado. Sentía un atisbo de desagrado por aquel que no fue cordialmente invitado precisamente.

--- Ven conmigo, ¿Sí?--- vió fijo al cuál había llamado novio anteriormente, observando aquella mirada tan misteriosa que le dedicaba únicamente a él. Con un brillo que decía más de lo que su boca podía. Le daba igual quién fuera el moreno guapo. No le interesaba y si no le agradaba a Jeon, entonces a él tampoco.

Okay, eso comenzaba a ponerse incómodo. Quizás era hora de irse para NamJoon. Ya pensaría en alguna otra forma de conocer mejor al intenso. Quería recordar los viejos tiempos, cuando llegaron a "compartir" a alguien. Su primo era tan bueno e ingenuo.

--- De todas formas no parece ser mi tipo--- murmuró mientras se sacaba los lentes. Estaba mintiendo, por supuesto. Sí que le interesó el otro--- regreso luego, JungKook. Tengo que ir por unos documentos. Llama si la tía necesita ayuda.

TaeHyung no dejó responder a su supuesto novio. Simplemente se alzó de puntillas para besarlo en los labios, robándole el oxígeno durante varios segundos. No quería ver al otro tipo otra vez, así que se separó únicamente cuando escuchó la puerta cerrarse, señal de que se había ido.

--- ¿Vienes o no?--- preguntó contra la boca de su mayor, insistente como siempre. Sus mejillas estaban ardiendo, pero le daba igual si se coloreaban. Debía de sacar su lado dominante si era necesario.

--- Vamos.