II.X

58 10 7
                                    

El guapo TaeHyung estaba tan solo terminando algo con la ayuda de su máquina de coser, sin embargo, BoGum se preguntaba cómo es que podía verse tan bien de esa manera. ¿Era normal? Jodidamente no. ¿Qué clase de visual surrealista poseía ese Adonis a su lado?

--- No me gustas, supéralo--- habló el menor al acomodarse los lentes, para posteriormente seguir cosiendo con una buena postura. Espalda recta y manos al frente en su trabajo--- y si no me vas a ayudar, lárgate antes de que te recorte el sueldo.

Su asistente soltó una risa y negó varias veces mientras veía el diseño que estaba en la pantalla de la laptop. Se preguntaba cómo era que el otro sabía sobre sus sentimientos. Es decir, no era para nada obvio, ¿O sí?

Ese chico intenso que ahora era su jefe, lo hacía sentir diferente. Era una persona que parecía venir de otro mundo. Lamentablemente, había terminado sintiendo más de lo que debería, y aunque sabía que no era correspondido en lo absoluto, quería permanecer a su lado y ser de ayuda, esperando así que algún día su enamoramiento terminara muriendo de la nada.

--- ¿Estás enojado conmigo porque te molestaste con tu novio?--- inquirió divertido, revisando con mucha atención las medidas antes de levantarse con una regla de metro en mano e ir directamente hasta la caja cerrada frente a ellos para al fin abrirla. Dentro había material para que su jefe terminara su proyecto nuevo--- Las chicas están preocupadas, Boss.

TaeHyung rodó los ojos. ¿Estaría bien sacar a patadas a BoGum? No lo soportaba. Y menos cuando estaba de mal humor. Aún si sabía que nadie más tenía la culpa de su malestar, se sentía mal de pensar en que arruinó las cosas y todavía se las echaban en cara. Ojalá le echaran otra cosa en la cara y no sus verdades.

Frunció los labios y se echó hacia atrás, descansando sobre su espalda brevemente. Se sentía infantil y ridículo después de lo del día anterior. Sentía la enorme necesidad de ir a ver a Jeon JungKook y besarlo en los labios.

--- ¡Necesito ver a Don Perfecto, tener sexo y darle mucho amor!--- exclamó, percatándose poco después de que la puerta había sido abierta por algunas de sus adoradas empleadas, además de la elegante y conservada señora Jeon. Oh, no... La madre del amor de su vida había escuchado algo realmente inapropiado salir de su boca--- Joder, siempre soy tan estúpido. Lo siento.

El peliazul se dió una palmadita sobre los labios y rápidamente se levantó de su asiento, corriendo hasta donde estaba la mujer con una sonrisa casi que robótica. Le recordaba a alguien de hace unos años atrás. Precisamente, al hijo de esta cuando aún temía mostrar sus emociones.

Los labios del menor se curvaron inmediatamente en una sonrisa. Se sentía algo nostálgico de tan solo pensar en cómo era JungKook antes. Había cambiado tanto. Le gustaba mucho.

--- Buenas tardes, querido TaeTae--- saludó casualmente la señora. Parecía que no deseaba ser tan formal, asombrando a todos los presentes, dado que no sabían sobre la relación entre ambos a pesar de que conocían a su ex novio--- me gustaría hablar contigo. Espero no haber interrumpido--- miró a su alrededor con suma curiosidad, como si buscara algo.

Las chicas susurraron entre sí antes de hacer una reverencia para finalmente retirarse cada quien a sus puestos. BoGum recogió algunas cosas y repitió las acciones previas de sus compañeras de trabajo, mirando con disgusto a dos hombres que seguían en la puerta del estudio, mirando fijamente la habitación.

Cuando por fin estuvieron solos, TaeHyung soltó un suspiro y miró el desastre anterior. Había olvidado limpiar mientras trabajaba en el uniforme de la máquina de coser.

--- Siento recibirla en estas condiciones, pero... Estaba algo ocupado y sinceramente no esperaba visitas--- murmuró algo apenado antes de invitarla a sentarse junto a las enormes ventanas en la esquina del lugar--- No tengo nada para ofrecerle, disculpe. Es que... Uh, apenas tenemos poco tiempo aquí y eso.

Sugar, but not your baby (KookTae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora