Sugar, but not your baby (KookTae)

II.XIV

El vapor que se formaba en el baño debido al agua caliente, lo volvía todo mucho más agradable. Las paredes no tardaron en empañarse debido a la temperatura, provocando que comenzara a sudar y sudar cada vez más. Irónicamente, no le incomodaba, puesto que se podía dar un baño rápido antes de salir del jacuzzi.

Después de terminar con los deberes de TaeHyung, JungKook fue a revisar su estado, y al ver que estaba todo en orden, lo tuvo que vestir correctamente para llevárselo de regreso al hotel, en donde lo ayudó a bañarse y también le colocó una pijama para que durmiera mucho mejor. Siempre siendo tan cuidadoso y cariñoso con su ex novio. Se preguntaba si realmente habría alguna forma de detenerse y fingir que no lo quería, tan solo para que el otro escarmentara.

Quizás, su propio enamoramiento era irremediable.

La puerta se abrió abruptamente hasta azotar con la pared, creando un estruendoso sonido de impacto.

--- ¡Lo siento!--- una ronca voz hizo eco en el pequeño cuarto, resonando contra las pálidas paredes sudadas--- ¡Jeon, yo...!, ¿¡De verdad hiciste todo por tu propia cuenta!?--- cuestionó anonadado, invadiendo el baño sin importarle que su mayor estuviera desnudo en el jacuzzi. Es decir, para él eso no importaba y la vergüenza no existía--- Por Dios, soy tan estúpido--- se quejó, acercándose hasta la tina.

La mera influencia de Dal-Lux había hecho la mayoría del trabajo, pero JungKook sí que se había lucido con lo suyo, portando con aquel elegante uniforme chocolate y café. Le hizo una excelente promoción a su marca y de una manera adecuada que realmente no se esperó. Estaba agradecido hasta el tope.

Despertarse y enterarse en las noticias de qué tan bien había hablado su ex novio de su creación nueva, podía con sus sentimientos.

El presidente observó con atención a su menor. No era bueno verlo en ese momento posterior a su meditación. Después de todo, podría sentirse emocional.

--- ¿Realmente te sorprende?--- dudó. Y es que, no creía que TaeHyung tan solo olvidara el hecho de que lo haría todo por él--- sé que se trata de algo sumamente importante para ti. Como no estabas en condiciones, me tomé la libertad de actuar para ayudarte.

Como era de esperarse, solo el señor Jeon podía ser así. ¡Don Perfecto!

TaeHyung se ruborizó y bajó la mirada. Estaba algo avergonzado por mencionar lo del día anterior, puesto que los nervios le ganaron como nunca antes lo habían hecho.

--- Es que... Uh... Tú dijiste que ya no...--- intentó comentarle lo del avión, pero sinceramente no pudo. Era mucho para él. Fuerte, fuerte no era. Se quedó en silencio y tan solo jugó con sus propias manos, algo cabizbajo. Escuchar que personas de renombre juzgarían en vivo y en persona su trabajo, le afectó mucho. Aceptaba críticas constructivas, mas no soportaría burlas.

JungKook suspiró, entendiendo a lo que se refería.

--- Bueno, es complicado para mí el fingir indiferencia hacia la persona que amo--- de inmediato desvió la mirada. ¿Desde cuándo era tan sincero? Odiaba revelar cosas que simplemente podía haberse callado por su propio bien--- deberías de tomar en cuenta el hecho de ser un poco más responsable de ahora en adelante.

Carraspeó y decidió hacer como si el otro no estuviera a su lado, esperando a ver si se iba o qué.

El peliazul se sentó a su lado y miró dentro del jacuzzi, quizás buscando espacio para él. A leguas se notaba que tenía intenciones de bañarse con su ex novio. ¿Qué clase de tortura era esa? El presidente no entendía en absoluto a ese chico. Pero quizás fue esa una de las razones por las cuales terminó enamorándose de esa manera tan inexplicable.