Sugar, but not your baby (KookTae)

XIII

TaeHyung tenía que comprobarlo. Pero no sabía cómo. Simplemente se había quedado pensando en lo del restaurante todo el día anterior. Ahora, mientras hacía sus tareas, pensaba en lo que debería de hacer. Don perfecto, hasta esos momentos no lo había buscado, y eso que el tonto ya se había aprendido sus horarios de la universidad.

Aunque, claro. Un hombre millonario y trabajador no podía estar todo el día de vago, ¿No?

--- Quizás esté ocupado con lo de la mudanza--- se recordó a sí mismo. Le dijo en una oportunidad que sus cosas eran basura, así que le compraría otras. Algo útil o mejor visualmente.

Se encogió de hombros y siguió haciendo su tarea. Seguramente aparecería luego.

--- Todo listo--- la mujer le sonrió ampliamente. Era hermosa, y sobretodo, buena en su trabajo. Lo último era lo que más le agradaba a alguien como él. Como sea, gracias a ella, ya podría llevarse a TaeHyung.

--- Gracias. No había pensado en un estilo de este tipo antes, pero quedó muy bien.

El lugar tenía decoraciones modernas, cosa a la que no estaba tan acostumbrado. Su hogar era muy diferente.

La mujer se reunió con su equipo de trabajo y todos salieron después de algunas reverencias. Eso solo significaba una cosa. Ya podía irse con TaeHyung. Pero antes, se daría un baño. Quería verse presentable. Se pondría algo informal y listo.

¿Desde cuándo se había vuelto parte de su rutina el ir a verlo? No lo sabía. Pero, sentía que valía la pena y le alegraba mucho ver a aquel enano con el ceño fruncido, enojándose hasta por la cosa más insignificante.

Se acicaló ligeramente y, después, bajó al estacionamiento, donde subió a su auto para emprender marcha a donde vivía TaeHyung todavía. Al menos ya podría sacarlo de ese basurero.

Estacionó fuera del edificio y bajó del auto, caminando casi de inmediato hasta la entrada, donde pasó ignorando al portero antes de subir al ascensor. Si bien, no es que fuera un grosero o maleducado. Simplemente había cosas que no le gustaba hacer, por ejemplo, el saludar a personas que desconocía. ¿Para qué hacerlo?, ¿De qué servía ser amable con alguien más? Había sido criado de esa manera.

Tocó la puerta y observó a su alrededor mientras tanto. Se había vestido con una playera azul oscuro y unos shorts largos, también oscuros. Mientras que de zapatos, unos de gamusa que hacían juego con la playera. Y claro que no faltaban sus lentes de sol para ese día.

Golpeó la puerta una vez más, pero no pudo evitar suspirar en cuanto esta se abrió. Maldición, ¿Acaso estaba viendo un ángel? El castañito llevaba puesto un overol y un suéter azul pastel, a la par que el calzado eran unos converse del mismo color. Sus cabellos estaban esponjados, semi-rizados y en su cuello colgaba una cadena plateada con un dije hasta abajo. Se veía tan, pero tan precioso ante sus ojos.

--- ¿Qué?--- preguntó TaeHyung con un puchero al ser únicamente observado--- sabía que vendrías, pero no tan temprano...--- admitió.

JungKook estaba mudo en un inicio, pero comenzó a recobrar la compostura poco a poco.

--- Quería venir a verte--- sonrió ligeramente, sorprendiendo al contrario--- ¿Quieres venir conmigo, TaeTae?--- cuestionó mientras se acercaba a él. Quería abrazarlo, pero algo se lo impedía. Sentía que no debía de hacerlo, pero en lo que no se limitó fue en tocar su terso cabello y acariciarlo, deslizando sus dedos por aquellas hebras tan brillantes.

El menor se tensó un poco, pero no hizo nada más que cerrar los ojos, curioso por las acciones ajenas. Al pensar en algo, sus mejillas adquirieron un nuevo color. ¿Acaso tenía razón? Se comportaba tan raro que dudaba que quisiera ser su amigo o algo así. Era diferente, pero tampoco quería ser idiota y malinterpretar las cosas.

--- Iba a salir con JiMin--- murmuró después de unos segundos, disfrutando de las caricias ajenas.

--- Oh. Yo quería llevarte de compras--- retiró su mano y sacó su billetera, mostrándole una tarjeta negra--- pensé que sería un buen día para que compraras las cosas que necesitarás en el departamento. La semana que viene quiero que ya estemos ahí o antes, de ser posible.

Los ojos del más bajo se abrieron ampliamente al ver la tarjeta, la cual no dudó en tomar entre sus manos para observarla.

--- Wow... Es tan hermosa... Y real.

Don perfecto solo asintió. TaeHyung era raro, pero adorable a su manera. Eso le gustaba mucho. Era tan único como esa sonrisita cuadrada que normalmente escondía bajo ese carácter agresivo.

--- Mmm... Si quieres una te la puedo dar luego--- se la quitó de las manos y la volvió a guardar. Bueno, igual no había nada qué hacer ese día. Podía regresar a la oficina o visitar a sus padres--- ¿Quieres que te lleve a lo de JiMin? No tengo más planes--- admitió.

TaeHyung dió algunos saltitos en su lugar, parecía que estaba haciendo berrinche.

--- ¡No~!--- chilló en negación--- llévame contigo. Quiero ir a comprar muchas cosas con esa tarjeta--- se quejó mientras tomaba la mano del mayor, quien sintió un escalofrío recorrerlo entero--- Salgo con Mimi otro día. No importa--- abultó su labio inferior. Su amigo lo perdonaría.

JungKook lo pensó durante varios segundos. ¿De verdad estaba bien que dejara a su amigo sólo para salir juntos?

--- ¿Quieres comprar muchas cosas? Todo lo que gustes, pequeño tigre.