XXIII (1)

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Eran las 5 de la mañana y TaeHyung aún no podía dormir. ¡Ni un segundo había logrado pegar los ojos durante la noche! Y es que, después de escuchar las palabras del atractivo presidente, se quedó fantaseando sobre cuál era el verdadero contexto detrás de esas palabras.

¿Y si lo azotaba con su cinturón?, ¿Y si lo ataba a la cama duramente?, ¿Acaso recibiría esa clase de castigo? Porque... Ciertamente tenía curiosidad al respecto.

--- Dios--- cubrió su rostro y negó. No podía ser posible, ¿Verdad? Jeon no parecía tener esa clase de personalidad.

Entre un pensamiento y otro, terminó finalmente dormido, faltando así tan solo unos minutos para que el azabache entrara a la habitación y lo viera descansando muy cómodamente.

--- TaeTae--- lo llamó. Seguía en pijama, pero planeaba arreglarse pronto. Y bueno, por lo visto su menor no reaccionaría. Su respiración indicaba qué tan relajado estaba. Mejor no insistía y se iba a bañar--- ya vengo--- anunció, aunque estaba seguro de que no le había escuchado.

Entró al baño de su habitación y después de desnudarse se movió debajo del agua que caía de la regadera. Estaba a una temperatura tan cómoda que no quería salir, pero debía de hacerlo. Tenía que ir a por su osito, pues les esperaba un viaje largo para llegar a donde descansarían por la noche. Ya tenían todo perfectamente planeado.

Después de haberse aseado y vestido de manera informal, decidió que era hora de ver si su menor ya estaba despierto. Al verlo dormir, ladeó la cabeza con confusión. ¿Tanto sueño tenía? Le había dejado en claro que se irían temprano.

--- Uh... Supongo que volveré en algunos minutos.

Esta vez, decidió viajar hasta la cocina para preparar un desayuno rápido. Sería algo simple, de hecho. Fruta picada y algo de yogurt. También empacó un sándwich para cada quien, junto a un jugo para cada uno. Guardó dos botellas de agua y algunos snacks. Ya estaba todo listo.

A decir verdad, se sintió solitario esa noche. Le hubiera gustado despertar junto al universitario intenso, pero creía que no querría dormir con él.

--- No despertarás, ¿Cierto?--- suspiró y negó varias veces después de ver al piel canela aún tirado en la cama. Decidido, JungKook buscó una manta más pequeña para poder cubrirlo en el auto.

Recogió la maleta de su menor, la suya, y de paso el desayuno, llevándose así todo para guardarlo. No podía seguir posponiendo la salida, pues ya casi eran las siete de la mañana y se suponía que a esa hora ya debería de ir conduciendo.

Volvió a la habitación de TaeHyung y sonrió inconscientemente. Tenía los cabellos enmarañados, disparados a todas direcciones, mientras que sus ojitos cerrados presumían de aquellas largas pestañas. Se veía tan en paz que no pudo evitar dejar un beso en la punta de su nariz. Tan adorable. Tan único.

--- Descansa--- murmuró contra su oreja, viéndolo fruncir el ceño y removerse en la cama, sin intenciones de despertar. Rió bajo, negando con un movimiento de cabeza--- está bien, yo me encargo.

¿Qué era esa dulce voz que llegaba hasta sus oídos? Una suave melodía acompañaba a su dueño, y estaba seguro de que no era el señor Legend

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¿Qué era esa dulce voz que llegaba hasta sus oídos? Una suave melodía acompañaba a su dueño, y estaba seguro de que no era el señor Legend.

No quería interrumpir de cualquier manera. Simplemente abrió los ojos y comenzó a intentar saber qué sucedía. Estaba algo perdido, puesto que recordaba perfectamente haberse ido a dormir recién. Ahora lo único que veía era a un atractivo pelinegro conducir mientras cantaba suavemente, como si temiera despertarlo. ¡Demasiado tarde! Sus oídos habían sido bendecidos.

Cuando la canción terminó, el mayor suspiró, estirando su mano para tomar la contraria sin prestar mucha atención. Había hecho eso poco antes, pero debido a que estaba conduciendo, lo soltaba segundos después.

--- ¿Qué haces?--- le preguntó finalmente el castaño abriendo sus ojitos. Seguía muy desorientado.

El presidente solo aclaró su garganta, algo avergonzado de haber sido atrapado.

--- Esperando a que despiertes, bonito. Estamos a trece minutos del hotel--- aclaró dándole una mirada rápida--- pero si seguías sin despertar, tendría que cargarte nuevamente--- explicó brevemente mientras sonreía.

Una sonrisa sincera curvó los labios de TaeHyung. Se sentía avergonzado por haberse quedado dormido. ¿Habría causado muchas molestias? Observó la cálida manta que cubría su cuerpo y soltó un suspiro. Había estado tan cómodo que no se despertó ni siendo transportado.

--- Por cierto, te preparé el desayuno, pero puedes no comerlo también si no te apetece. Podrías pedir servicio a la habitación--- añadió--- si no te agrada, claro.

¿Aquellas esas eran mariposas? Maldición, sentía algo extraño en su estómago. Y hambre no era precisamente. Es que... Si su mayor se había esforzado por hacerle el desayuno, ¿Cómo desperdiciarlo?

--- Quiero mi desayuno--- dijo de inmediato con una pequeña sonrisa, emocionado. Algunas chicas le habían ofrecido desayuno durante sus días de escuela, pero jamás sería lo mismo.

--- Está en una mochila en la parte de atrás. Temía que se arruinara, así que está dentro de la lonchera--- en realidad sólo iba a envolver todo en papel, pero no creyó que fuera buena idea. Al final los colocó en loncheras individuales que acababan de comprar--- ¿Quieres que aparque para que comas?--- preguntó.

El cabellos chocolates negó sin pensarlo mucho.

--- Créeme que terminaré antes de que bajemos del auto.

JungKook sonrió satisfecho.

Sugar, but not your baby (KookTae)Where stories live. Discover now