II.II

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¿Por qué Seúl siempre estaba lleno de problemas? Tenía tan solo unas horas de haber llegado y tan temprano ya estaban intentando arruinar su vida.

--- ¡Boss!, ¡Boss!--- lo llamaron en repetidas ocasiones. ¿Qué no sabían que con una vez les entendía? ¡Así le hablaran en italiano, inglés, alemán, chino o coreano podía entenderlos perfectamente! Mierda, ¿Cómo demonios había llegado a aprender tantos idiomas? Su cerebro era tan maravilloso. Lo amaba--- ¡Boss!, ¡Reaccione!--- lo sacaron de su ensoñación--- La modelo no llegará a tiempo y la pasarela empieza en veinte.

TaeHyung comenzaba a preguntarse si sería buena idea coserle la boca a BoGum. ¿O quizás tan solo debería de echarlo a patadas y contratar a un nuevo asistente?

--- No estoy sordo, scemo--- cruzado de brazos, enfrentó al gritón--- ¿Ahora qué mierda quieres? Ya te dije que no pasa nada. En cualquier momento tenía que volver--- le restó importancia al asunto. ¿Por qué el bobo ese creía que con tan solo pararse en ese país comenzaría a llorar? No se despegaba de él ni cinco minutos--- como sea. Esos incompetentes, ugh--- se dió media vuelta (con mucho estilo) y seguido comenzó a buscar entre las prendas colgadas aquel outfit que la modelo debía de presentar--- Dame un par de minutos. Haré unos ajustes.

Se sabía de memoria las medidas que le había puesto, así que no habría problema si reducía un poco la talla.

--- ¿Qué?, ¡Boss!, ¿Quién va a modelar?, ¿Ya te habían avisado a ti?--- preguntó ingenuamente mientras cerraba la puerta de la sala para que nadie más pudiera ingresar. Si se enteraban de su pequeño percance, sería todo un escándalo--- Iré de inmediato por la maquillista.

TaeHyung rodó los ojos. ¿Por qué no podía ir más lento? Le estaba estresando el que todos estuvieran tan apurados corriendo fuera del recinto de aquí hacia allá, los paparazzi buscando modelos famosas o incluso a él mismo. ¡Era un evento de la élite! Evidentemente habría personas que valieran la pena. O al menos para el peliazul así era.

Se echó sus cabellos mora hacia atrás y suspiró, tomando la máquina de coser para que fuera todo más rápido. Afortunadamente ya tenía las cosas preparadas por si ocurría algún pequeño accidente que requiriera algunas suturas. ¡El hilo blanco quedaba de maravilla! Quizás porque era caro. O también porque brillaba sin opacar los detalles. No lo sabía.

El de piel acaramelada estaba tan concentrado en su trabajo, que ni siquiera se dió cuenta cuando BoGum, su asistente, salió del lugar para dejarlo a solas.

Cortó un enorme pedazo de tela y lo acomodó a la altura de la cintura, lugar donde antes no había nada. ¿Se veía mejor? Sentía que ahora combinaba mejor la holgada camisa beige con aquellos pantaloncillos blancos. ¡Era hora de presentar los outfits de la temporada!

Se desnudó rápidamente y se colocó el nuevo atuendo, meramente satisfecho por su reciente creación. ¡Era una obra maestra! Por más que se miraba al espejo, no encontraba defecto alguno. Las prendas apretaban lo que tenían que apretar y lo ayudaban a presumir su esbelta figura.

--- Joder, es la primera vez que haré esto--- mencionó, hablando consigo mismo mientras se colocaba unas botas blancas de tacón--- pero no importa--- se colocó los aretes y anillos correspondientes--- he visto cientos de veces cada ensayo rigurosamente.

Miró su reflejo por una última vez y una traviesa sonrisa cuadrada apareció en su rostro.

--- ¡Lo haré!--- se mostró decidido, ignorando la cara de susto de BoGum. El pobre acababa de entrar y ahora veía a su jefe con aquel nuevo outfit--- ¿Qué tanto miras, animal? Faltan como cinco minutos.

Sugar, but not your baby (KookTae)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant