Almirante su esposa quiere divorciarse

Capítulo 140: Los ojos del Comandante Qin

        Jiang Han se rió y dijo: "Jaja, sólo estaba bromeando, si quieres tener hijos o no es cosa tuya, no me importa. Pero Xiao Yan, debes ser feliz en el futuro, él sólo puede ser feliz si tú eres feliz. Si no eres feliz, esa persona de ahí no podrá vivir honestamente conmigo".

        Qin Ye dijo directamente: "No te preocupes, Xiao Yan es definitivamente la persona más feliz de este mundo".

        El dolor en el corazón de Qin Yushi se profundizó al verlos cantar al unísono, marido y mujer.

        ¿Por qué todos debían ser felices, contentos, y sólo ella era la persona más miserable y desamparada?

        Pero ya no importaba, a partir de hoy iba a tener su propia felicidad, sin importar cómo la consiguiera, para que todos la envidiaran.

        Qin Yushi estaba pensando esto cuando vio a dos personas que no quería ver, o más bien a tres.

        Había tanta gente en la boda de Xiao Yan el otro día que Chen Zhiming y Zhao Huayuan no aparecieron hasta el tercer día.

        El hijo de Chen Zhiming tenía cabeza de tigre, ojos grandes, pelo oscuro y cejas gruesas. Tiene poco parecido con ninguno de ellos, aunque se dice que es idéntico al padre de Zhao Huayuan.

        El anciano quiere tanto a su pequeño nieto que debe mirarlo todos los días cuando entra por la puerta.

        Este pequeño es ahora el corazón y el alma de toda la familia Zhao, y no puede ser descuidado en lo más mínimo, tanto que Chen Zhiming, la madre, no tiene ningún derecho frente a su hijo.

        Zhao Huayuan abrazó sonriente a su hijo y se acercó a Xiao Yan, "Ven a ver a tu ahijado, dale el sobre rojo, ¿dónde está el sobre rojo del padrino?"

        Xiao Yan dijo: "No me has dado el dinero para mi boda, ¿y piensas darme un paquete rojo?"

        Sin embargo, aunque Xiao Yan estaba diciendo esto, ya lo había saludado con pasos rápidos y tomó a ese pequeño en sus brazos con ambas manos.

        Xiao Yan había visto a su pequeño, aún no tenía seis meses, aún no había reconocido a nadie, no importaba quién fuera, en cuanto lo abrazaban, inmediatamente mostraba una gran cara sonriente, era muy lindo.

        Xiao Yan sonrió y sacó de sus brazos un grueso sobre rojo y dijo: "¿Cómo pudo el Padrino olvidar el sobre rojo del pequeño? Por supuesto que está listo".

        Xiao Yan dijo y metió el sobre rojo en los brazos del pequeño, luego giró la cabeza para mirar fijamente a Zhao Huayuan y dijo: "¿Dónde está tu sobre rojo, por lo menos uno doble".

        Zhao Huayuan sonrió y sacó el sobre rojo de sus brazos: "Creo que salí perdiendo porque el mío es más grueso".

        Chen le empujó y le dijo: "No digas tonterías aquí. Cuando nos casamos Xiao Yan nos dio un gran sobre rojo, y sin Xiao Yan no estaríamos aquí ahora, ¿cómo te atreves a pedirle un sobre rojo?"

        Zhao Huayuan dijo agraviado: "Ahora no tengo estatus en casa, todos pueden gritarme, es realmente imposible vivir".

        Todos los presentes no pudieron evitar reírse, y alguien gritó entre risas: "Joven maestro Zhao, limítese a disfrutar, con un hijo tan encantador y bien educado, ¿qué estatus necesita?".

        "Así es, así es, una hermosa esposa y un lindo hijo, ahora sólo piensas en las bendiciones de tu esposa, en realidad no necesitas ningún estatus, no mereces ningún estatus".