Perfecta Mentirosa✔️

Historia Corta Parte 13

La brisa fresca de la noche golpeó mi rostro como un recordatorio de mantenerme despierto, estaba cansado, tan cansado que solo quería teletransportarme a la estación de tren y llegar a casa, con un poco de suerte llegaría a tiempo antes de que los niños se acostasen a dormir, las reuniones y las presentaciones siempre eran un dolor en el trasero, especialmente por tener que estar apartado tanto tiempo de casa y de mi familia.

—¿Listo para irnos? — le pregunté a Carlos cuando salió del edificio

—Necesito hacer una parada primero.

No otra vez

—¿Una parada?

—Será rápido, vamos —Carlos dijo

—Siempre dices lo mismo, ¿de qué se trata esta vez?

—Una amiga

—¿Como te las arreglas para tener una amiga en cualquier lugar que vamos?

Carlos rio

—Esta vez te prometo que será rápido.

—Mejor ve tú, yo me voy adelantando a la estación.

—Vamos, tiene esta gran presentación esta noche que quiere que vaya, diré hola y eso es todo.

—Perderemos el tren, ¿sabes cuan grande es New York? ¿y el tráfico?

—Está en nuestro camino hacia la estación

Carlos tomó mi hombro llevándome con él, acepté porque sabía lo difícil que estaban siendo las cosas para él luego del divorcio, no lo estaba manejando muy bien.

—Si no llego a tiempo a casa...

—Lo sé, lo sé, asumiré todas las responsabilidades, pero estarás a tiempo.

Tomamos un taxi que nos condujo entre el tráfico nocturno de las calles de Manhattan, empezaba a lamentarme de no haberme ido directamente a la estación.

—¿De qué es este evento? —pregunté confuso cuando arribamos a la locación.

—Es la exhibición de una exposición o algo

—¿Tu amiga es una artista?

Carlos siempre era capaz de sorprenderme

—No exactamente, ella maneja la galería.

Tan pronto como entramos a la galería me sorprendí de la cantidad de personas que estaban dentro, parecía como que el aforo estaba completo, empecé a sentirme sofocado.

—¿Estás bien? — Carlos preguntó

Asentí aun cuando no me estaba sintiendo bien

—Buscaré a mi amiga, dame un minuto y nos vamos

Asentí otra vez sin importarme mucho lo que estaba diciendo, toda mi atención estaba en los cuadros frente a mí, no sabía nada acerca del arte y para el caso había pasado un tiempo desde que había puesto un pie dentro de una galería, desde B... pero de alguna manera estos cuadros estaban despertando algún tipo de sentimiento dentro de mí.

Todo tipo de sentimiento

Quería quitarme la corbata, quería quitarme el abrigo, la respiración me faltaba.

"Escala de grises" era el nombre de la exposición, no había color en ninguno de los cuadros, todo estaba hecho de carboncillo o de acuarela, todos en la completa escala de grises.

El primer cuadro que vi hizo que mis manos empezaran a temblar, había una chica solitaria de pie en el medio de un claro entre el bosque, con su mirada perdida la chica parecía estar preguntándose qué hacía ahí, cómo había llegado a ese lugar, cómo podía salir. En el siguiente cuadro estaba la misma chica corriendo entre los bosques, entre los árboles altos, su mirada estaba por encima de su hombro mirando hacia atrás con una expresión completamente asustada, terrorífica como si algo o alguien estuviese persiguiéndola, ella no solo corría, ella huía.