Capitulo 6: Sacando teorías

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"Sé que el instinto me intentó avisar

que conocerte no sería lo mejor"



— Mañana va a tocar la Vida Boheme —comentó Alberto— ¿Se apuntan?

— ¿Dónde? —quiso saber Santiago.

— Yo paso —dije— tengo que hacer el trabajo de historia

Alberto bufó— Nosotros también tenemos que hacerlo, no por eso vamos a dejar de ir.

—Sí pero ya quede con Benatia para hacerlo ese día

Silencio.

Luego Santiago preguntó— ¿Ya quedaste con Benatia?

Asentí

Silencio otra vez

— ¿Vas a reunirte con Benatia Del Junco? ¿Fuera del colegio? ¿Un sábado? —volvió a preguntar, incrédulo.

Los miré sin ánimos de querer dar explicaciones. Yo tampoco acababa de creérmelo por completo.

Me encogí de hombros, queriendo parecer despreocupado — Ella me pidió que nos reunamos

— ¿Ella te pidió que se reúnan? ¿Te invitó a su casa? —Alberto lucia igual de atónito

— No, va a venir a la mía—como si no fuera suficientemente raro reunirme con ella en mi casa como para ir a su casa también

— Déjame entender bien, ¿acabas de decir que Benatia te pidió ir a tu casa a hacer el trabajo? —Santiago estaba a un lado, estupefacto por lo que acababa de contar.

— Yo la llamé para pregun...

—¿Desde cuándo llamas a Benatia? —Alberto me interrumpió— No sabía que tenías esa confianza para en realidad llamarla

Rodé los ojos frustrado—Quizá Benatia no es tan mala como todos piensan que es.

— Tú piensas lo mismo —dijo Santiago

— No la conozco —admití— quiero decir sí, se ve... fría pero no podemos juzgarla sin conocerla. Además ninguno de nosotros ha intentado tampoco ser amigos de ella.

— Porque ella da miedo —dijo Alberto— Es hermosa pero su mirada... Estoy seguro de que si estuviéramos colgando de un barranco y ella fuese la única capaz de salvarnos nos pisaria los dedos.

—Hombre, yo lo intenté ¿recuerdas? Y ella prácticamente me abofeteó en la cara —Santiago hizo una mueca— Me dejó en ridículo enfrente de todo el colegio.

Lo miré—Tú la acosaste. Quizá ella solo sea tímida—dije acordándome de lo que me había dicho ese día en el salón

— ¿Por qué la estas defendiendo? —Santiago lució molesto

— No la estoy defendiendo —aún así, ese día en que había estado conversando con ella a solas en el salón me pareció agradable. Por increíble que pareciera

— ¿Te gusta? —Preguntó Alberto— porque hombre, no vamos a negar que Benatia está como quiere pero...

Sacudí la cabeza —Sabes que a mí me gusta Mariela

Mariela y Benatia era polos opuestos, las dos por más hermosas que fueran no podían ser más diferentes. Mariela era dulce y genuina. Era la chica perfecta y todo el mundo lo sabía. No iba a desaprovechar mi oportunidad con ella. Benatia por otra parte... Alejé esos pensamientos de mi cabeza, no iba a pensar en ella y aunque lo hiciera, solo sería una perdida de tiempo, yo nunca tendría un chance con ella.

Perfecta Mentirosa✔️Where stories live. Discover now