Capítulo 56: Difuminación

1.7K 195 73
                                    

"No espero amor ni odio.

Maldigo el episodio

Lo peor es que fui yo quien lo escribió"

Tenía un problema.

Como si ya no hubiese tenido suficiente de ellos durante los últimos meses. La semana transcurrió con una lentitud que logró desesperarme, lo cual era fácil para una persona impaciente como yo. La espera y la ansiedad eran mis enemigos.

Y la espera se volvía más eterna cuando no tenías más nada que hacer sino esperar.

Ángel había estado ocupado cada tarde por los entrenamientos, sin embargo nos las arreglamos para ir a su casa un día y poder disculparme con Miguel, hice mi mejor esfuerzo ese día para sonar completamente sincera cuando lo único que quería era halarlo por las orejas, si Miguel se creyó mis disculpas no me importó, al menos Ángel lo hizo.

Dibujé, bastante, sobre todo y a todos, hasta casi completar el block que Ángel me había regalado. Fue la única manera de no sucumbir a la locura y a la tentación. No fui a La Esquina ni una vez, no vi a Alonso ni por un segundo, inventé excusas e ignoré sus llamadas con miedo de que pudiera descifrar mis mentiras por mi voz, odiaba mentirle pero a partir de hoy no tendría por qué volver a hacerlo, ni a él, ni a Ángel.

Estaba dando mi mejor esfuerzo por esta persona que estaba construyendo, que quería ser. Había ansiado toda la semana por este día y ahora que había llegado, los nervios estaban comiendo mi estómago.

Terminaría con Alonso y me desprendería de una parte de mí que todavía no estaba segura de querer desprenderme. Pero si quería estar con Ángel debía de hacerlo.

Como si estuviese sintiendo mis pensamientos la pantalla de mi celular se encendió mostrando el nombre de Ángel en él y tuve que tomar dos respiraciones profundas antes de contestar sabiendo que era imposible que él pudiera adivinar lo que tenía preparado para hoy.

—Buenos días, gorda. —Saludó y solo con esa frase supe que tenía un problema. Uno grande.

—Hola, ¿Cómo dormiste?

—Mal, no pude dormir por más de una hora seguida en toda la noche.

—¿Por qué? —Yo tampoco pude dormir.

—Nervios, ansiedad, estrés. No estoy seguro, siempre es así antes de un partido importante.

—Si... —mis nervios habían sido por una razón completamente distinta.

¿Qué le diría a Alonso una vez llegado el momento? ¿Cómo lo enfrentaría? Me había preparado mentalmente para ese instante pero incluso ahora dudaba de tener la suficiente fortaleza para decirle que no. ¿Debía decirle que regresé con Ángel? Ser totalmente honesta o mentir. ¿Debía decir lo siento? O simplemente dejar que la culpa de la ruptura recayera en él, sería más fácil para mí de esa forma, de esa manera él no podría culparme de nada, como si ya no tuviera una lista creciente de cosas por las cual culparme.

Iba a merecerme por completo su odio y sin embargo, no quería que eso sucediera, no quería que Alonso me odiara pero seguir mintiendo acerca de la verdadera razón por la que estaba terminándole no se sentía correcto.

—... dime para confirmarle a mi mamá —. Ángel había seguido hablando y como había sucedido durante toda la semana por estar distraída con mis pensamientos, no lo había escuchado. Alonso estaba distrayéndome.

—¿Confirmarle a tu mamá qué? —no tenía sentido fingir que sabía a qué se refería.

Lo escuché tomar una respiración profunda justo como había hecho cada vez que se daba cuenta de que no lo había estado escuchando.

Perfecta Mentirosa✔️Where stories live. Discover now