Perfecta Mentirosa✔️

Capítulo 25: Un cumpleaños para recordar

"Sin razón, me has partido el corazón"

— ¿Qué vas a querer? — Mariela empezó a dar vueltas por la cocina luciendo nerviosa y rehuyendo de mi mirada.

— ¿Que tienes para ofrecer?

Se detuvo mirando hacia la mesa donde estaban las bebidas

— Bueno, los muchachos trajeron estas botellas -me miró por una fracción de segundo antes de apartar la mirada—. Puedes agarrar de la que mas te guste.

Miré hacia la mesa detallando las botellas que estaban ahí, me encogí de hombros

— Me da igual, tomaré lo mismo que tú

Ella soltó una risa nerviosa que chilló en mis oídos y se volteó hacia mí 

— Yo no bebo

Permití que mis ojos se detuvieran en ella, examinándola, su cabello estaba recogido en una cola alta, un maquillaje suave se destacaba en su rostro, nada demasiado llamativo, su vestido floral era cerrado en el escote y llegaba justo a la altura de las rodillas. Nada de sandalias con tacón.

¿Ella seguía con su acto de señorita miss perfección?

Sonreí dulcemente 

— Es tu cumpleaños, deberías hacer una excepción

Su mirada bajó, contuve una mueca

—No me gusta el alcohol, estoy bien así

— ¿Por qué no? ¿De qué tienes miedo? —sus ojos se volvieron de inmediato hacia mí, en silencio. Continué— Estas en tu casa, con tus amigos. Relájate, nada malo va a pasar

Se mordió el labio, indecisa 

—No es por eso

Tomé una botella de Tequila del mesón y la alcé 

— Vamos Mariela, solo un shot, será un secreto entre las dos.

Sus ojos se balancearon de la botella, a la entrada de la cocina y luego a mí. Alcé mis cejas, expectante.

— Bien —accedió— pero solo uno

Destapé la botella, derramando un chorro en el shot y se lo di.

Ella lo tomó dudosa 

— ¿Esto no se tiene que tomar con Limón y sal?

Sacudí mi cabeza 

— Así sabe mejor —miró la bebida con desconfianza—. Bébetelo

Lo hizo y entonces tosió

—¡Arde, esto arde! —su expresión se convirtió en una horrible mueca y dio pequeños saltos agitando su mano

Rodé los ojos, ella era tan patética. Tomé el shot de sus manos y serví otro.

—Toma

Mariela negó con su dedo 

—No, de ver...

— Uno más, dale, no te vas a emborrachar por dos shots

Se mordió el labio y lanzando otra mirada a la entrada se bebió el shot. Sus ojos se llenaron de agua y se dio leves golpes en el pecho

—Horrible. Sabe... horrible

Serví otro shot 

—Horrible y todo, pero es el mejor remedio para el desamor. O eso he escuchado

Mariela miró el shot con un nuevo interés

— ¿En serio?

Asentí y antes de terminar de hacerlo ella ya se había tomado el nuevo shot y esta vez solo una mueca mostró.