64-juicio. parte 2

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—¡Pucca se está yendo de mis manos!— Garu apretó sus puños con fuerza —¡no lo permitiré jamás!— hablaba para sí mismo, no permitiría que el amor de su amada, se le escapara como agua entre los dedos

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—¡Pucca se está yendo de mis manos!— Garu apretó sus puños con fuerza —¡no lo permitiré jamás!— hablaba para sí mismo, no permitiría que el amor de su amada, se le escapara como agua entre los dedos.

—¡señor Garu!, usaremos esto— extendieron una carpeta con información, él sonrió complacido, jamás se esperó eso.

—¡bien!, me encargaré del resto, no hay que ser un genio en las matemáticas, para ver que esto es más que evidente— agito la carpeta, lleno de dicha. Al conocer el contenido impreso en aquellos papeles, su voluntad por hacer volver a Pucca, aumento con un fervor aún mayor del que ya tenía anteriormente. Su ánimo no sería mermado por nada del mundo...


—¿qué estarán planeando?— hablo Tobe desde una esquina de la sala, con los brazos cruzados sobre su pecho. viendo los minutos pasar en su reloj. Confiaba en Merio, pero no en los abogados de Garu. Que además de ser rivales en el juicio, pertenecían a la competencia de la firma de abogados, que Merio dirigía bajó el ala de Tobe.

—no tengo ni la más mínima idea, pero tengo algunas medidas disuasorias bajó la manga, nada de lo que tengas que preocuparte. Aunque quiero suponer que seguirán con el interrogatorio al ama Pucca, para que admita que lo atacaste por celos y lo que hizo fue en defensa propia, se la han pasado todo el juicio insinuando eso.

lucy, extendió una botella de agua a cada una de las personas dentro de la habitación —señora, no se preocupe, usted confíe en las habilidades de mi amorcito y todo saldrá bien— una amplia sonrisa se asomó, mostrando una blanca hilera de dientes. Pucca correspondió el gesto y tomo agua, como si no hubiera un mañana, era un manojo de nervios, pero tenía que controlarse a como diera lugar, no podía permitir que su nerviosismo la consumiera.

—en cualquier caso, dejamos escapar un par de puntos claves de información, el juicio terminará a nuestro favor sin problemas. ¡Lo tengo todo fríamente calculado!— mostró un gran orgullo y seguridad en sus palabras.

Pucca y Tobe asintieron ante tal declaración, contagiándose de esa seguridad ganadora. El tiempo se pasó rápidamente, los treinta minutos permitidos por el juez, habían llegado a su fin...


—se retoma el caso, 210. El juicio contra el señor Song Dae Garu— el juez tomo asiento, seguido por sus asistentes y el resto de personas dentro de la sala. —¿abogados, algo más que deseen agregar, abogado del demandante? Merio se levantó y hablo —no su señoría— volvió a sentarse.

—abogado del acusado, ¿algo más que agregar?

—si su señoría, queremos añadir nueva evidencia, de que mi cliente— se levantó y acerco hasta los asistentes del juez, pasándoles una nueva carpeta de evidencia —solo actuó en defensa propia y los motivos por los que el señor Tobe, le negó a mi cliente la posibilidad de estar con sus hijos.

¿¡Mi Decisión!?Where stories live. Discover now