5.- arrepentimiento

581 56 9
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


—¡Vamos mamaaaaa!— chillo Tobe en su tono vocal, provocando risitas a Pucca y a su progenitora —no seas así quiero estar otro rato más aquí, con mis pequeños angelitos Ryu y Ren— mientras era empujado a la fuerza hacia las puertas del elevado—.

—perdóname hijo— suspiró ante el aparente berrinche que su crecido hijo parecía hacerle —pero cuando salgas podrás ver a los lindos pequeños, la empresa de la familia necesita quien la maneje y los problemas se vendrán si no estás tú— dijo firmemente la madre de Tobe —además tendrás llamadas incesantes de los accionistas.

Tobe la quedo viendo extrañado, enarcando una ceja y luchando por no ser empujado a la salida, pues no entendía a qué se refería, con las llamadas incesantes de los accionistas.

Su madre sonrió al ver la reacción de su hijo, porque a pesar de ser inteligente, había ocasiones en que se portaba cómo un completo tonto, haciéndolo parecer alguien torpe e ingenuo y sin ninguna pisca de experiencia, lo tomo por ambos hombros y habló.

—¿¡cómo pudo habérsete olvidado!?— dijo sorprendida por la expresión de confusión en su hijo mientras lo leía, mirándolo a los ojos. —el escándalo en el que te metieron, aunque hallas hablado con el representante del periódico, mucha gente lo leyó— suspiro con cansancio —las llamadas de felicitaciones, no paran de llegar a nuestra casa, tu padre está molesto por ello, pero vamos, ya es un anciano cascarrabias— Tobe sonrió ampliamente por lo dicho. —además, no todas las llamadas fueron gratas— El semblante de Tobe y el de su madre cambiaron instantáneamente. De felicidad a uno más serio y sombrío, no necesitaban muchas palabras para entender a qué se refería su madre y sabiendo que él no quería volver a escuchar el nombre de esa mujer y menos el de su familia fue que ella calló, solo asintiendo a lo que su hijo se estaba imaginando.

Pues su competencia directa, la familia Hoon Sub, dueños de Magic Entertainment, dirigida por los tres hermanos, shaman, chief y clown, los cuales constantemente pedían a Tobe, se casará con Chief. Toda esta insistencia era solo para preservar la riqueza de ambas familias y también por qué chief, por alguna extraña razón, estaba muy obsesionada con el magnate. A sabiendas de esto, él se negaba rotundamente a esa clase de pactos por conveniencia, pues creía fervientemente en el amor, aunque su amor nunca se hubiera mantenido a flote.

El sonido de la campana y las puertas del elevador abriéndose, regresaron a Tobe a su realidad, mientras era introducido con fuerza en este, dirigió su mirada hacia la sala, dónde pucca y los bebes estaban.

—retén el elevador— Le dijo a su madre, mientras salía de el y se dirigió a paso firme, hasta estar frente a la mujer que amaba. Pucca lo observo y al tenerlo frente a ella, se levantó del sillón y se colgó efusivamente del cuello de Tobe, comenzando a sollozar.

— ¿qué pasa hermosa? 

Él correspondió el abrazo mientras ella clavaba su rostro entre su cuello

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Él correspondió el abrazo mientras ella clavaba su rostro entre su cuello. —¡gra-gracias Tobe!— sollozo —si tú, no hubieses vuelto a entrar a mi vida, en el momento justo... yo... yo no sé qué sería de mis hijos y yo... sin ti... lo-lo más probable... Es-es que...

Tobe la interrumpió. —no pienses más en eso, estás conmigo, no, mejor dicho, están conmigo ahora. Están a salvo, no tienes nada de que preocuparte y sobre todo, esas hermosuras de hijos que tienes están sanos y felices— dicho esto, el magnate bajo a la chica al suelo y sus miradas se encontraron.

El tiempo se detuvo mientras se perdían mutuamente en sus miradas, Tobe subió su mano muy lentamente, quitando su agarre de la cintura de la azabache, hasta que con suma delicadeza y como si Pucca fuese a romperse, limpio las lágrimas que corrían lenta y agonizantes por sus blancas y aterciopeladas mejillas.

Verla así, tan frágil y desprotegida entre sus brazos, lo destrozaba internamente, no quería que nada en este mundo la dañara a ella y los pequeños, haciéndola sufrir y llorar, pero era una situación que estaba fuera de sus manos, aun así, haría hasta lo imposible por ella, Ren y Ryu, quienes se volvieron completamente todo su mundo.

Su mano no respondió y después de unos instantes, cuando notó que su cuerpo involuntariamente hizo lo impensable. Un parpadeo vasto y depósito, un casto beso en los labios de Pucca, la cual se sobresaltó y empujó a Tobe, pero al ser más grande y fuerte que ella, con el rebote de su misma fuerza se fue hacia atrás, donde ambos bebes permanecían recostados.

Los ojos de Tobe se abrieron de par en par y entonces el tiempo, corrió aún más lentamente ante el accidente que acontecía frente a sus ojos. Pucca apretó fuertemente sus ojos pensando en lo que pasaría. Caería sobre sus hijos lastimándolos en el proceso y era inevitable, hasta que sintió el golpe fuertemente de la caída, suponiendo lo peor, un estruendo, seguido del llanto de los pequeños, la hicieron abrir los ojos encontrándose de inmediato con los de Tobe y enzima del cuerpo de este, amortiguando su caída, sobre el suelo.

La caída de la azabache sobre sus propios hijos fue detenida, en un rápido movimiento ninja de Tobe, que la jalo de ambas manos tan fuertemente, que él trastabilló hacia atrás, por el peso del cuerpo de la azabache, cayendo fuertemente sobre su espalda. Rompiendo su elegante mesa de centro de la sala, esparciendo vidrios por todos lados.

Pucca observo con detenimiento la escena, mientras la madre de Tobe, se encontraba tranquilizando a ambos pequeños después del susto, por el sonido del cristal rompiéndose.

Tobe hacía muecas de dolor, frunciendo el ceño. —¿e-estás bi-bien?— preguntó con un hilo de voz contenida con preocupación, mientras la alfombra blanca y los cristales comenzaban a teñirse de rojo, la azabache reaccionó, tras la pregunta y al ver la sangre, rápidamente se paró ayudando al ahora herido ex ninja, a parar.

—sí, estoy bien, ¿y tú? - pregunto preocupada, mientras la sangre seguía brotando de la espalda de tobe.

Quien quiso levantarse y no pudo. Su respiración comenzó a alentarse y se escuchaba el ruido del jadeo, le costaba hacer esa simple acción. Pucca se arrodilló a su lado y lo levantó, sentándolo y al momento abrió los ojos de par en par por la sorpresa y tapo su boca rápidamente, conteniendo un grito al cual ahogo en su garganta. Las lágrimas de nuevo brotaron, tobe la mira muy débilmente y su mirada se comenzaba a ver opaca y sin vida, un gran fragmento de vidrio se incrustó en su espalda.

Sin ningún remedio tobe calló pesadamente, de nuevo sobré la blanca y mullida alfombra, mientras se desangraba en aquel lugar.

En los pensamientos de tobe, antes de perderse por completo, estaba arrepintiéndose, de no haber podido decirle a la azabache, cuanto su corazón deseaba en verdad y con todas sus ganas, que le permitiera amarla como ella se lo merecía...

En los pensamientos de tobe, antes de perderse por completo, estaba arrepintiéndose, de no haber podido decirle a la azabache, cuanto su corazón deseaba en verdad y con todas sus ganas, que le permitiera amarla como ella se lo merecía

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
¿¡Mi Decisión!?Where stories live. Discover now