Tobe sale de la aldea de sooga y años después se encuentra a Pucca, sola y triste, en ese momento le tiende la mano cuando ella mas lo necesita.
Algo comienza a crecer entré ambos, pero la sombra de Garu, le atormentando emocionalmente.
Ahora ella s...
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Ching se cruzó de brazos y se dejó recargar sobre el respaldo de la silla. —pues no, la verdad es que no te conozco, aunque me pese, en eso te doy completamente la razón. Tú... no eres mi primo—reprocho.
El dolor era algo inevitable, pues una lágrima se asomó en su ojo derecho, intentando salir, recordar el pasado le dolía —tú nos rechazaste como tu familia después de lo del accidente, como puedes venir a decirme ahora que si soy tu prima.
Tobe cerro los ojos. Inconscientemente, había olvidado ese dolor del pasado, reconociendo de esta manera para él mismo que siempre que sus emociones intervienen en una decisión importante, él no pensaba con claridad y solo se dejaba llevar por el calor del momento. Apretó su puño con fuerza, después de la terapia eso había cambiado.
Ching tenía razón, el mismo los había dejado atrás después de la muerte de sus padres, eran la única familia con vida que aún le quedaba, claro, sin olvidarnos del abuelito Ryu. Los parientes consanguíneos, más cercanos a él.
—por eso me llevaré a mi amiga conmigo, después se te hará fácil dejarla como lo hiciste con nosotros—no deseaba una vida así para su amiga. Brindarle cuanto lujo estaba a su disposición y después botarla a la calle sin nada, se le hacía inhumano. Totalmente, el actuar normal del magnate.
—¡eso es diferente! —exclamo exasperado ante la posibilidad de que eso llegase a pasar. Su corazón no soportaría una separación tan repentina —¡yo amo a Pucca! —añadió dolido su armadura se desquebrajaba frente a Ching.
—¡por dios Tobe... no te engañes!, ella ama a Garu yo... yo no sé qué diablos paso en este tiempo en el que ella desapareció. Pero puedo asegurarte que te dejara en cuanto vea a Garu de nuevo—la chica de trenzas, aprovecho para descargar todo cuanto odio e ira tenía acumulada por Tobe.
En el pasado, ella y su padre lo quería mucho e incluso su padre adquirió una larga deuda muy grande para ayudarlo. Por la que ahora querían quitarle el Dojo, su única fuente de ingresos. Razón más que válida, para que Ching lo odie, como lo hace ahora y fue un alivio que rompiera lasos con ellos, así nadie sabría que un patán como él, compartía sangre con ella...
—¿Por qué le permitiste a ella trabajar en la empresa, sobre todo... que sea tu asistente? —Garu no entendía las motivaciones de su padre, estar con él era más que suficiente, pero no conforme con eso, tenía que ver la repulsiva figura de Yuki, todos los días.
—¿y por qué no?... creo que no aprendes nada Garu, ya eres un joven de 23 años y sigues igual de ingenuo—las palabras del presidente de la compañía sonaban realmente duras para con su hijo.
—sabes muy bien, que, si por mí fuera, no estaría aquí... Pero se lo debo a mi abuelo—Garu no estaba muy contento de estar ahí, pero si el dinero de la familia lo ayudaba encontrar a su amada Pucca, soportar a su padre era un pequeño precio a pagar, aunque no podía decir lo mismo de la chica fuera de la oficina.
