Tobe sale de la aldea de sooga y años después se encuentra a Pucca, sola y triste, en ese momento le tiende la mano cuando ella mas lo necesita.
Algo comienza a crecer entré ambos, pero la sombra de Garu, le atormentando emocionalmente.
Ahora ella s...
feliz viernes a tod@s que la pasen excelente y disfruten la actualización!!!!.
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—¡le-le disparé a-a Pucca!— Garu al igual que su amigo, estaba lleno de confusión en su mirada —¡yo... yo la-la maté!
Dejo caer el arma al suelo, en completo estado de shock, no podía creer lo que pasaba, lo que acababa de hacer. —¡yo la mate! ¡Yo acabo de asesinarla!. Tobe tenía razón Abyo— tomo al nombrado por ambos hombros y lo agito —¡yo maté a alguien de nuevo!— sin más remedio el policía lo tiró al suelo y esposo rápidamente, dejándolo ahí mientras corría a ver el estado de la azabache. —tengo las manos llenas de sangre— musito entristecido, viendo el pequeño cuerpo tendido en el suelo.
—¿Cómo llegaste aquí?— Tobe no podía con la sorpresa de verla.
— ¡yo-la-traje!— dijo Stephanie en un susurro, agachando su cabeza y mostrándose sumisa ante su jefe, ella mejor que nadie, noto esa ira ardiente en sus ojos que gritaban peligro. Por su propio bien era mejor alejarse, pero con su ama tendida en el suelo, no sabía si irse o quedarse.
—¡No te enojes con ella!— Pucca salió a su recaté —no estabas, estaban preocupadas y les costó mucho trabajo a las muchachas, convencerme para que viniera a tu rescate. Admito que no quería salir de la habitación, pero en cuanto me dijeron que Garu te había interceptado, bueno, no podía dejar las cosas así— hizo una mueca de dolor —no quería que te dañara por mi culpa.
—¡ya, no digas más!— Tobe al igual que los otros dos hombres, estaba sorprendido, prácticamente habían aparecido de la nada. Pero había algo en él, una extraña sensación, que no lo dejaba en paz, un déjà vu de que una escena así había pasado. El recuerdo de aquel sueño, meses atrás, lo golpeo mentalmente y esto lo hizo estremecer.
—¡Te-tenía que protegerte!— él enarcó una ceja, extrañado por lo que acababa de escuchar.
—Ahora resulta que soy una débil princesita que necesita ser salvada— añadió divertido, ofendido y con sarcasmo. Ahora Pucca lo veía como la loca de Stephanie. Demasiado Disney plus para ambas, definitivamente cancelaría esa suscripción.
—¡sí!, con esa melena, eres cómo Rapunzel, eres mi Rapunzelo que vivía en una alta torre— Pucca se mostró animada, soltando unas carcajadas leves, en un intento por no hacerlo sentir culpable. No podía negar que literalmente Tobe antes vivía en la torre de su compañía y teniendo en cuenta que su cabello es igual de largo que el de ella, la descripción le quedaba como anillo al dedo.
Por desgracia, su malestar no podía ser tan fácilmente apaciguado, no la protegió como se lo había prometido a sus tíos, esto estaba empezando mal, para alguien como él, estos detalles no debían escapar o pasar desapercibidos, ¡no!. ÉL era conocido por tener un control total de todo lo que lo rodea, pero desde que Pucca apareció, cada situación por más mínima que sea, se le ha salido completamente de las manos, todo se ha vuelto impredecible desde que ella entró a su vida...
