Juego

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POV FREEN

Rebecca salió de la cocina después de declarar que no sentía nada por mi, me quedé observando mi plato mientras sentía la mirada de Darla sobre mi.

—¡¿QUÉ?!—Dije aventando mi espalda sobre el respaldo de la silla—¡Si quieres decir algo solo hazlo! ¡No me mires como si tuvieras pena por mi!

—Lo que dijo Rebecca estuvo mal—. Me mantuve en silencio mientras mordía mi lengua—. Ha tenido unos días difíciles y a veces se vuelve impulsiva cuando está demasiado estresada.

—¿Es mi culpa? ¿Es mi culpa que nuestras vidas sean una mierda?—. No sé dónde salió eso pero Darla solo abrió la boca y no fue capaz de contestar—. ¡Estoy harta! Por mi todos pueden irse al infierno.

Me levanté con la sangre en la cabeza. No sientes nada por mi bien, no lo hagas. No me importa, vete al carajo. Pensaba mientras el elevador subía hasta el tercer piso.

Solo eres una niña arrogante que piensa que puede tener todo lo que quiere sin pensar a quien daña en el camino. Te volviste una mierda Rebecca.

Al salir del ascensor caminé por el corredor, abrí la puerta y la cerré de un portazo. No sientes nada por mi, pues yo tampoco.

Mis dos semanas de incapacidad habían terminado así que Ashley venía por mi y me llevaba a las sesiones de fotos o convivencias con los fans. Mi mente se despejó un poco al poder salir de la prision que eran las cuatro paredes de mi habitación.

Me obligué a no volver a levantarme por las noches para entrar en la habitación de Rebecca, quería depurarme de ella. ¿Qué tan difícil podría ser? Ni siquiera recordaba el que hubiéramos tenido una relación, todo solo era especulativo.

Los días que no tenia nada que hacer visite a Nam en el set de la serie policial, ensañaba el guion de la segunda temporada de mi serie con ella. Sé que le quitaba tiempo para descansar porque las jornadas de grabación siempre eran agotadoras pero ella se mostraba dispuesta a pasar por ello si eso me hacía bien.

La semana  que comenzaron las grabaciones del piloto fue por mucho la más pesada, tenía que ver a Rebecca casi todo el dia, tenía que grabar con ella, tenía que besarla, y tenía que fingir que no me importaba pero no demasiado porque también tenía que parecer que la amaba. Una mierda.

El viernes fue la premier de una película en la que había participado pero no recordaba nada de esa producción. Era una comedia romántica en la que yo interpretaba a la hermana de la novia que estaba enamora de su mejor amigo y él tenía que viajar al otro lado del mundo para impedir la boda.

Con Rebecca era lo mismo, sonreír y fingir que nuestra relación era lo que todo el mundo soñaba. Éramos guapas, exitosas, ricas, talentosas y estábamos enamoradas y éramos correspondidas, un cuento de hadas en toda la extensión. Un cuento que se acababa a media noche y el hechizo se rompía volviendo cada una de nuevo al calabazo que era el penthouse. Ella por lo menos tenía su escape los fines de semana, supongo que con quien fuera que ella saliera la esperaba para realmente vivir un tórrido romance.

Me preguntaba como lo sobrellevaban, ¿no era difícil ver a tu novia besarse y posar feliz a lado de su "novia falsa" mientras esperabas solo por dos o tres días donde poder tener su atención? Porque fingir tener una relación sí que era difícil. Por lo menos para mi que con la más mínima muestra de afecto sentía mi corazón inflarse en alegría para luego reventarse al recordar que todo era una actuación.

Y qué crecimiento histriónico había tenido Rebecca, podía sonreír en microsegundos y fingir que era realmente feliz, podía verse enamorada y flotando entre nubes en un segundo y al siguiente regresar a su estado natural de desprecio conmigo.

Breaking the distance. //FREENBECKY//Where stories live. Discover now