Breaking the distance. //FREENBECKY//

Epílogo 1.2

POV FREEN

La habitación de Archer se había convertido rápidamente en una sala de debate mal organizada, me llevé una mano a la frente mientras presionaba por el creciente dolor de cabeza.

—¡Tranquilos todos!—. Rebecca habló mientras el bebé lloraba con fuerza, ella le daba pequeñas palmadas en su espalda pero no lograba calmarlo—. Henrick ¿en dónde está tu tío Richie?

—Está en el jardín con Eloise pero ya es tarde mami—. Henrick brincaba mientras hablaba—. ¿Por qué Archer es tan llorón?—. Preguntó parándose recto y cruzándose de brazos, tragué en seco.

—Es un bebé—. Rebecca habló mirando a Archer —. Llora porque lo asustan con sus gritos... ya hemos hablado de esto, Henrick.

Henrick me miró y yo alcé las cejas en advertencia, una tímida sonrisa se dibujó en su rostro y vi sus ojos miel brillar, negué con la cabeza y el asintió.

—Mamá dice que lo hace porque es llorón y los únicos perfectos somos ella y yo—. Habló alzando la cabeza orgulloso.

—¡Mamá!—. Amber gritó por lo qué Henrick había dicho provocando que Archer llorara con mas fuerza y sus rostro se tiñera de rojo en los brazos de Rebecca —. Mami, mamá es grosera—. Amber me miraba con el ceño fruncido mientras se abrazaba a las piernas de Rebecca—. Fea—. Dijo y después arrugó su nariz.

—¡Henrick!—. Los ojos miel de Henrick me miran sin parpadear, abre ligeramente la boca y lo reprendo con la mirada —. Yo no dije eso— Rebecca rodó los ojos mientras pasaba una mano por el cabello de negro de Amber y con el otro brazo cargaba a Archer—. No lo dije, Bec.

—Hablaremos de eso más tarde—. Rebecca me guiñó un ojo.

—Mamá te va a castigar por grosera—. Amber aún me miraba como si quisiera matarme—. No vas a poder comer helado de postre.

No sabía si reír o contenerme, ojalá Rebecca me castigara obligándome a comer helado directo de su cuerpo desnudo, la imagen de formó rápidamente en mi mente.

—Sarocha—. Rebecca me fulminó con la mirada, ¿ella ahora también leía la mente? Alcé los hombros —. Eso no va a pasar si no vas y te cambias en este momento—. Ladeó la cabeza hacia la puerta. De acuerdo en esta casa todos éramos muy raros.

—Si, señora—. Contesté e hice un saludo militar que hizo reír a Henrick.

—Henrick dile a tu tío Richie que se adelante al acuario.

—Sí, señora—. Contestó Henrick haciendo un saludo militar y me sonrió antes de salir de la habitación. Rebecca alzó las cejas y soltó un suspiró, mientras trataba de hacer que Archer se tranquilizara.

—Es igual a ti—. Susurró y apreté con fuerza los labios—. Amber, cielo—. Rebecca bajó la mirada mientras Amber la miraba con adoración—. Vamos a ver la pintura que hiciste en lo que tu mamá se cambia—. Amber me volvió a ver con el ceño fruncido—. No la mires así—. Rebecca acarició su mejilla suavemente—. Ella no piensa eso ¿verdad?

—No, claro que no...cada uno es especial y los amo a los cuatro por igual.

—Sin helado—. Fue todo lo que dijo Amber antes de sujetar la mano de Rebecca y llevarla hacia su habitación.

—¡No tardes!—. Rebecca gritó por sobre su hombro en el corredor.

Yo tenía razón cuando al despertar pensé que sería un día largo. Después del nacimiento de Henrick no quería tener más hijos, no quería tener que pasar por la misma situación de casi perder a Rebecca, sabía que el sentimiento de vacío había sido la peor sensación en mi vida, si aquel día la hubiera perdido no sabía realmente si hubiera sido capaz de encontrarle un sentido a la vida y aquel pensamiento también me dolía porque Henrick me hubiera necesitado y quizás yo hubiera sido egoísta.