Hogar

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POV BECKY

Caminaba detrás del médico mientras trataba de hacer ejercicios de respiración para controlar mi ansiedad, nada funcionaba. Sentía que llevaba caminado semanas, el corredor era interminable.

—Rebecca ¿cierto?—. El médico por fin habló pero mi vista estaba fija en el piso del corredor cuando el médico se dirigió a mi, lo miré sin procesar lo que acababa de decir—. Soy el Dr. Krut estuve a cargo del caso clínico de Chankimha cuando tuvo su accidente automovilístico.

Me mantuve en silencio sin saber si debía decir alguna cosa para continuar la conversación.

—Es bueno conocerte al fin, la señorita Chankimha no dejaba de preguntar por usted cuando despertó del coma—. El médico esbozó una leve sonrisa que me hizo tranquilizarme, si las cosas fueran mal él no tendría que sonreír me repetía en la cabeza—. Hoy la tuvimos en observación un tiempo porque el síncope que sufrió fue un poco prolongado, en cuanto llegó le realizamos una tomografía por el antecedente de la conmoción cerebral. No hay daño ni ninguna afectación motriz que se relacione a la misma.

—¿Ella está bien?—. El médico quizás acababa de decir aquello pero yo necesitaba que lo confirmara.

—Sí, su presión arterial bajo y no llegó suficiente oxígeno al cerebro causando el síncope pero recobró el conocimiento unos minutos después—. Él se detuvo frente a una puerta antes de continuar—. Debo recordarle que no es recomendable exponerla a situaciones de estrés, la conmoción cerebral aún está presente por ello no ha podido recordar lapsos de tiempo en específico. Entiendo que por el estilo de vida es complicado llevar una recuperación tranquila pero traten de no forzarla a recordar o que reciba información que pueda confundirla.

—¿Puedo verla?—. Pregunté tronando mis dedos.

—Sí, estaba consciente y preguntando por usted pero le suministramos alprazolam para normalizar su actividad cerebral por lo que está dormida en este momento—. El médico alzó su brazo extendiendo su palma hacia la puerta cerrada—. No es necesario que se quede internada por lo que su alta ya está dada, en cuanto despierte pueden ir a su casa a descansar.

Freen estaba recostada en la cama del hospital, su respiración apenas era perceptible, su cabello negro esparcido en la almohada y la bata hospitalaria de color azul resaltaba su piel pálida, sonreí como boba, ella era hermosa sin importar en qué situación se encontrara.

Me senté a su lado observando el movimiento sincronizado que su pecho hacía en cada respiración, sujeté su mano con fuerza y recargué mi cabeza sobre su brazo. Cerré los ojos pensando en que debería decir cuando ella despertara.

No sé en qué momento me quedé dormida pero desperté cuando Freen movía el brazo sobre el cual me había recargado.

—¿Cómo te sientes?—. Pregunté irguiéndome en la silla a su lado, acaricié su frente llevando algunos cabellos esparcidos hasta atrás de su oreja, pero ella no me miraba, tenía el rostro girado y la vista en la ventana—. ¿Freen?

Mis ojos delinearon su rostro pero ninguna expresión se reflejaba en el, entre en pánico al pensar que algo estaba mal con su cabeza. Me acostaba respirar y mis piernas temblaban mientras me levantaba y caminaba de vuelta a la puerta para llamar al médico.

—Rebecca—. Freen habló antes de poder ir en busca del Dr. Kurt—.¿Por qué no me lo dijiste?—. Preguntó mientras me giraba para verla, ella aún mantenía la misma posición.

—¿Qué cosa?—. Pregunté aunque sabía a qué se refería.

—¿Desde cuando lo sabes?—. Caminé hasta el pie de la cama observándola, ella se mantenía totalmente quieta como si fuera incapaz de mover algún músculo.

Breaking the distance. //FREENBECKY//Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin