Uno cuatro tres

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POV BECKY

Me había acostumbrado a esperar lo peor de cada situación por lo que la remisión era algo que no esperaba, había cerrados los ojos varías veces esperando despertar del sueño, trate de encontrar algún error en las palabras del Dr. Ling, me cuestioné el haber escuchado correctamente y que todo hubiera sido producto de mi imaginación pero al parecer era real, estaba en remisión.

Salimos del hospital cuando el sol ya se había ocultado, lloré todo el camino de vuelta a casa, sentía que mis lágrimas eran dulces, no eran de tristeza, rabia o de impotencia, lloraba porque las nubes borrascosas que auguraban una tormenta se despejaban lentamente permitiéndome ver pequeños destellos de un azul claro.

Freen insistió en conducir a pesar de que su licencia había sido retirada— No pasa nada, Bec, solo son 30 minutos de aquí a casa—. Argumentó y por más resistencia que puse sabía que tampoco estaba en condiciones de conducir, me pregunté por qué no habíamos traído al chofer. Supongo que ninguna había tenido cabeza para pensar en ese pequeño detalle.

Me ayudó a subir a la camioneta y abrochó mi cinturón, dejo besos por todo mi rostro, Freen no podía ocultar la enorme sonrisa que enmarcaba su cara, sus dientes alineados y blancos brillaban al igual que sus ojos miel, su piel parecía tener un brillo que antes no había notado.

La escuché abrir y cerrar el portaequipajes y minutos después abrió la puerta del conductor con una gorra en sus manos. Solíamos tener gorras y lentes de sol en el portaequipajes desde que Freen disfrutaba de salir tratando de evitar a fans y cámaras, siempre sin mucho éxito.

Subió a la camioneta y ajustó el asiento y los espejos para su comodidad. Me derretía solo mirarla, su sola presencia me traía una paz inexplicable.

—No creo que sea buena idea— dije mirando a Freen que mantenía el ceño fruncido mientras comprobaba una vez más que los espejos le dieran una buena visión— podemos pedir un taxi y que mañana Pong <<nuestro chofer >> venga por la camioneta.

—Conduciré despacio— dijo mirándome con ojos de cachorro— solo quiero llevarte a casa cuanto antes para que descanses.

Yo no podía negarle nada cada vez que me miraba de esa manera, parecía tan indefensa que lo único que mi mente pensaba era en mimarla y consentirla sin importar lo irrisorio de sus peticiones.

Sujetó su cabello en una coleta y se colocó la gorra y unos lentes de sol, mantuvo  los vidrios polarizados arriba y condujo a una velocidad baja como había dicho, como si eso pudiera hacernos pasar desapercibidas.

—Se siente raro manejar— dijo mientras se detenía en un semáforo, aprovecho para acariciar mi pierna suavemente mientras yo limpiaba mis lágrimas con la manga del suéter.

Su mano subió a mi mejilla la acarició de la misma manera, recargué mi cabeza sobre la palma de su mano y sentí sus besos en la coronilla de mi cabeza.

—Te amo, Freen— chillé y me estiré lo más que el cinturón de seguridad me permitió para abrazarla— Te amo tanto— su brazo me rodeó por los hombros y acarició mi brazo derecho con lentitud hasta que el claxon del auto de atrás la hizo avanzar.

—Te amo, Bec— contestó girando el volante para dar vuelta y permaneciendo atenta al camino.

—Por cierto— habló unos minutos después— hablé con tu mamá cuando te estabas cambiando— la miré mientras subía mis pies al asiento y me hundía en el respaldo— preguntó cómo había salido todo, se escuchaba tan feliz— Freen sonrió mirándome un segundo antes de volver la vista al frente— le dije que estabas cansada y que era mejor que mañana te visitaran en la casa.

Breaking the distance. //FREENBECKY//Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ