Cumpleaños

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POV BECKY

Para el cumpleaños de Freen estaba por entrar en la semana 15 del embarazo, cada semana mi esposa tomaba una foto del crecimiento de mi panza que ya sobresalía un poco, solía pasar mis manos por el pequeño bulto que representaba el crecimiento de nuestro bebé, me asombraba el saber que dentro de mi había una vida creciendo, tan pequeño y frágil.

No se lo diría a Freen para no romper sus esperanzas pero así como ella soñaba con una niña yo soñaba con un niño de aproximadamente 5 años que era una mini Sarocha Chankimha, ojos miel brillantes y claros, piel blanca y un cabello negro liso y suave... perfecto pensaba en mis sueños mientras lo veía correr por todo el jardín trasero mientras gritaba y reía.

—¿Dormiste bien, bebé?—. Preguntó Freen mientras salía del baño con el cabello húmedo.

—Si, amor—. Contesté y me miró como si estuviera confundida—. Ah, le estás hablando a este bebé—. Dije poniendo una mano sobre las sábanas a la altura de mi abdomen.

—A las dos—. Freen sonrió mientras se arrodillaba a lado de la cama y sus manos acariciaban por encima de las sábanas—. ¿Cómo te sientes?—. Preguntó mirándome directamente.

—Lista para celebrar tu cumpleaños—. Contesté pasando mi mano por sus cabellos rubios, con la otra mano alcé las sábanas dejando descubierto el bulto creciente debajo de mi top.

—Es el mejor cumpleaños de mi vida—. Contestó Freen mientras se inclinaba para dejar besos sobre mi abdomen—. Me lo has dado todo.

Sonreí pero rápidamente recordé el año pasado. Freen estuvo a punto de morir y yo estaba en Australia recuperándome de la intervención, si alguna de aquellas cosas no hubieran salido como salieron quizás hoy nada de esto estuviera pasando, todo hubiera quedado en una imposibilidad. Apreté con fuerza su cabeza ante el pensamiento, se quejó por la fuerza innecesaria que utilicé pero no dejó de besar mi piel.

Si Freen hubiera muerto o no hubiera despertado del coma con la amnesia yo me hubiera terminado casando con Torfan, ¿hubiera sido igual de feliz con ella? No, la respuesta era clara, Jannine me hacía feliz, sí. ¿Tan feliz como me hace Freen? No. Probablemente estaría viviendo a medias y no me quejaría pero Sarocha siempre había sido mi plenitud y el estar a su lado, casadas y en medio de un embarazo me hacía llenar el pecho de un dorado brillante. No había manera de que pudiera sentir algo así con Jannine, en primer lugar porque con ella nunca hubiera tenido hijos, no habíamos hablado del tema pero en ese entonces sabía que no había manera en que yo me embrazara por mis miedos relacionados con el cáncer, y aunque ella hubiera insistido sé que jamás me convencería, Freen era la única que tenía ese poder sobre mi.

—¿Becky?—. Freen habló sacándome de mis pensamientos.

—¿Qué?—. Pregunté y elle sonrió.

—Te decía que en mi siguiente cumpleaños ya la vamos a tener con nosotras—. Asentí acariciando las mejillas de Freen—. Y quizás... —. Freen sonrió cerrando los ojos—. podría ser que estés embarazada de nuevo.

—Freen, no—. Abrí los ojos como platos—. ¿Aún no nace nuestro bebé y ya estás pensando en el siguiente?

—Amo que estés embarazada—. Decía contra mi piel, podía sentir la suavidad de sus labios en ella, el contacto frío de su saliva humedeciendo en cada beso. Me estaba excitando rápidamente, cosquillas nacían en mi bajo vientre—. Quiero tener muchos hijos contigo, tantos como sea posible.

—Yo también lo quiero—. Mi voz había bajado varios decibeles, salió temblorosa haciendo que Freen detuviera sus besos y me mirara—. Deberíamos practicar.

Breaking the distance. //FREENBECKY//Where stories live. Discover now