Breaking the distance. //FREENBECKY//

Bikini

POV FREEN

No miento, sé que dejaría mi vida si es necesario para hacer a Rebecca la mujer más feliz de la galaxia entera, ella lo merece y yo quiero hacerlo.

Un Razee Tipi iluminado con luces led montado sobre la arena se erguía al final de un camino iluminado por velas. Sujete la mano de Rebecca que se había detenido de golpe, la hice caminar y yo sonrió porque por lo menos la he sorprendido.

Al frente del  Razee Tipi una mesa baja con una tabla de quesos y carnes frías,  una botella de vino.

Me siento detrás de ella, abrazándola y descansando mi cabeza en su hombro, evita los quesos y hace que yo los coma mientras ella come uvas, fresas, moras, almendras y nueces.

—¿Cómo es que tuviste tiempo para hacer todo esto?—. Rebecca pregunta mientras me daba un trozo de queso en la boca y yo chupo la punta de sus dedos.

—Te tardaste mucho bañándote—. Bromeé y ella se recargó sobre mi pecho tirando de su cabeza sobre mi hombro izquierdo. Su cuello quedó descubierto para mí y con una mano retiré el cabello que aún permanecía en la zona, recorrí con mi lengua desde la clavícula hasta el lóbulo de su oreja mientras que ella con sus manos apretaba mis brazos.

—Quiero hacer el amor contigo aquí—. Susurré a su oído recordando que debía decir todo lo que quería porque ella no sabía leer la mente—. Te haré gemir mientras gritas mi nombre.

—Freen—. Dijo ella entre risas—. ¿No has tenido suficiente las últimas 24 horas?

—No podría—. Dije mientras mis manos serpenteaban debajo de su camisa, delineando y acariciando su abdomen mientras ella se mordía el labio—. tú para mi eres como el mismo aire y nunca podría tener suficiente, simplemente lo necesito para vivir.

—Freen—. Gimió mientras mis manos apretaban sus pechos y dejaba besos húmedos en su cuello—. Alguien podría vernos.

—Mandé a cerrar éste lado de la playa—. Dije contra su piel y la sentí tensarse, se levantó y se arrodilló frente a mi—. ¡¿Qué?!—. Pregunté molesta porque estaba disfrutando de masajear sus senos.

—¿Como que mandaste a cerrar la playa? Eso no se puede—. Rodé los ojos.

—Hay seguridad un kilómetro a la redonda de aquí—. Dije mientras mis manos la tomaban de la cintura y la jalaban hacia mi—. Es lo mismo que la producción hace cuando grabamos—. Me encogí de hombros.

—Y pagan mucho por eso—. Dijo deteniéndose de mis hombros—. Y solo lo hacen cuando hay mucha gente cerca de la locación.

—Bueno yo no quiero que nadie nos interrumpa o que se filtren fotos nuestras haciendo el amor—. Ella suspiró quizás toqué un tema sensible—. Becky era eso o comprar una villa con acceso a la playa.

—¿por qué comprarla? Pudiste rentarla además tenemos la habitación del hotel— dijo y yo negué con la cabeza.

—No las rentan por una noche y menos sin anticipación. Quiero hacerlo con la luna y el mar de testigos—. Dije jalándola y haciendo que se sentara en mis piernas—. ¿Puedo?—. Pregunté, porque no quería que estuviera incómoda si no quería volveríamos a hotel. Besaba su cuello dejando un camino y apretaba su espalda para pegarla más a mi.

—Puedes hacer lo que quieras—. Dijo con la voz ronca haciendo que me excitara aún más.

La lleve al Razee Tapi que estaba acondicionado con una colchoneta alfombrada y varias almohadas de distintos tamaños.

Se recostó y yo lo hice encima de ella mientras besaba su cuello, el sabor de su piel era de las cosas más exquisitas del mundo. Mi mano viajó por debajo de su camisa y ella se encorvó al contacto. Escucharla jadear y gemir por mi me calentaba a temperaturas que harían que el mar se evaporara.