Celeste es una chica que desde los 15 años tuvo que aprender a defenderse sola, ella ha tenido una vida dura, es hermosa, inteligente y fuerte, vive sola y tiene una mejor amiga que ha estado en todo con ella, ayudándola y apoyándola. Su nombre repr...
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Levelone
Llegamos a la discoteca, y la primera en entrar como toda una diva, es April, luego Atria, Ariana y Bastian me empujan para pasar, ya que todavía dudaba. Llegamos a la mesa muy cerca de la barra que reservó mi amiga, y ella como siempre, se sienta de piernas cruzadas.
—Less no te preocupes —me susurra Bastian— esta sera una noche tranquila.
—No sabes lo que estas diciendo —digo tomandome un chupito de golpe, mientras pido otro— mejor, limitate a divertirte, y no prestarme atención.
—Eso es imposible —dice poniendo un mechón de mi cabello detras de mi oreja— tu eres imposible de ignorar.
—Nada es imposible —las chicas comienzan a hablar, y Bastian y yo nos incluimos a la conversación. No pasa mucho tiempo, cuando veo a unos gemelos entrar por la puerta, con sus amigos detras.
Tomo otro trago, al ver lo apuesto que se ve Caín, pero trae una mujer de cabello negro colgada del brazo, este maldito quiere jugar, pues apenas estamos en el nivel uno. April frunce el ceño al verlo, y yo me hago la que no le importa, si asi va a ser esto, veamos quien juega mejor.
Ariana los llama, y yo coloco mi mejor sonrisa, mientras Bastian esta serio, y Caín también, todos los demás sonríen, incluyéndome. Miro de arriba a abajo a la chica que viene con ellos, cabello negro, ojos verdes, y operaciones en todo el cuerpo.
—¡Buenas noches chicos! —saluda Sirio.
—¿Como están? —pregunta Abel, y todos sonreímos y respondemos.
Hay una silla libre al lado de Caín, pero la estúpida se le sienta en las piernas, y el no la aparta, en cambio hace como si no le importara, mientras la chica esta besando su cuello.
—Agradeceria, que esperen a que todos estemos borrachos, o por lo menos tomados, para no tener que ver como follan, y no recordar el asqueroso momento —dice Ariana con fastidio.
—¡Ay cariño!, si te molesta no tener compañía, ese no es mi problema —dice la pelinegra, y yo respiro, mientras April me susurra que no haga nada.
—Hasta donde yo se, Hugo era el invitado, y sus amigos cuando mucho —dice Ariana— en ningún momento, invitamos a una plástica a venir.
La chica se queda en silencio, y yo le sonrío a Ariana sin disimular, que me gusto como respondió, y ella hace lo mismo. Minutos de silencio en los cuales nadie dice nada, y es Sirio, el que habla.
