Celeste es una chica que desde los 15 años tuvo que aprender a defenderse sola, ella ha tenido una vida dura, es hermosa, inteligente y fuerte, vive sola y tiene una mejor amiga que ha estado en todo con ella, ayudándola y apoyándola. Su nombre repr...
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Deseo incontrolable
La sangre en mi cuerpo se vuelve hielo al escuchar lo ultimo que dijo. ¿En serio dijo eso?, creo estar escuchando mal, cuando miro a mi lado a Nashira, pálida como un papel, traga saliva y me mira.
La mirada de mi padre me dice que suba al escenario, pero antes veo a una castaña a lo lejos, que me mira como si nada, como si no le importara, pero se que esta apretando sus manos sin siquiera darse cuenta.
Subo al escenario tomado de la mano con Nashira, y todos aplauden y silban a nuestro al rededor, la familia de ella también sube y todos tienen una sonrisa, y Abel trata de darme ánimos con su mirada. No escucho lo que esta diciendo Arthur, mi atención esta enfocada en la barbie, y en que Adrién la tiene del brazo susurrándole algo al oído.
Mi respiración se vuelve pesada, se que no tienen nada, pero el solo echo de escuchar que se presentan como novios hace que mi sangre hierva, y ella se empeña en restregarme en la cara que puede hacer lo que le de la gana, mientras yo estoy obligado a seguir ordenes de mi padre.
-Los herederos de una gran fortuna -dice Arthur, y es en el momento en que lo miro- y van a sellar su compromiso con un beso.
-¡Beso, beso, beso! -grita la gente a coro, y los ojos de Nashira me dicen que no quiere hacerlo.
Termino con el drama tomándola del cuello y plantando un beso en sus labios, corto pero que las personas crean que de verdad estamos comprometidos. Ella se separa de mi y mira al frente sonriendo a las personas que aplauden.
Bajamos del escenario, y la gente comienza a darme abrazos y felicitarme, y para mi es imposible, ser como Nashira, sonreír y reír con todos sin sentirlo, asi que mi expresión fastidiada no pasa desapercibida.
-Papa te esta viendo, quita esa cara -me dice Abel entre dientes mientras me muestra una sonrisa.
-No me importa, sabia que algo tramaba ese desgraciado -le digo.
-No te preocupes, averiguaremos la forma de zafarnos de esto.
-¡Cariño felicidades! -dice la madre de Adrién, dándome un abrazo- ¡Estoy muy orgullosa de que mis niños hayan sentado cabeza!.
Se separa, y va en busca de Nashira a hacer lo mismo. Respiro hondo y miro a un lado, y esta Adrién con la barbie, el primero me mira con compasión, y la segunda como si nada le importara. Clarisa se acerca a ellos y los obliga a felicitarme.
-Felicidades hermano -dice Adrién dándome unos golpesitos en la espalda.
La castaña me extiende la mano con una sonrisa fingida, se la estrecho mientras la miro a los ojos.
-Felicidades -me dice, y noto el sarcasmo en su voz- apuesto a que serán una pareja muy feliz.
-Estoy seguro de que así sera -le respondo soltando su mano.
