CAPÍTULO 48

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Amor-odio

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Amor-odio

Los disparos me zumban en el oído, y siento como me empujan contra una pared, el golpe me saca el aire y abro mis ojos, dándome cuenta de como un pelinegro, toma a una mujer del cabello estrellándola contra la pared.

Me miro a mi misma y estoy bañada en sangre, el dolor me hace dejar de respirar, miro mi brazo izquierdo, dándome cuenta que es la fuente del liquido rojo y espeso que me ha manchado completamente.


—¡Saquenlas ahora! —gritan, y reconozco la voz de Drake.

Reacciono y con mi mano derecha aprieto la herida, soltando un grito. Busco mi pistola y le disparo a los hombres que están del otro lado de la habitación. Dos personas se me atraviesan en frente, disparando y protegiéndome.

El asombro se me pasa, y es cuando me doy cuenta de que me han disparado en el brazo. Comienzo a buscar por toda la habitación, y me encuentro a la rubia tendida en el suelo, inconsciente. Disparo con mi mano derecha y cada vez más me acerco a donde está April.

—¡Maldita sea que la saquen he dicho! —grita Drake molesto, y me fijo en como tiene a la mujer acorralada en la pared, mientras Albert le cubre la espalda.

—¡No me voy sin April! —grito, y me quedo sin aliento cuando siento el indescriptible dolor en mi brazo.

—¡Israel y Dylan saquenlas ya! —grita Drake, y es cuando reconozco a los dos hombres que minutos antes estaban frente a mi.

Veo como cargan a April, y busco la forma de sacar a Drake y Albert de ésta situación, el primero tiene a Shelly contra al pared, no la deja moverse mientras los hombres de nosotros disparan defendiéndolos.

April desaparece de mi vista, y escucho múltiples coordenadas he instrucciones por el auricular, pero no puedo concentrarme en lo que dicen, mi atención está fija en que están acorralando a Drake y Albert. El dolor en mi brazo es insoportable, con cada movimiento siento como si estuvieran apuñalándome.

Me toman del brazo, y me suelto del agarre, corriendo mientras me acerco a Drake. Disparo a todo el que se me acerca, y esquivo otros más. Miro como Albert tiene al niño, apuntándole en la cabeza y Drake tiene a Shelly.

—¡Candela vete! —me grita.

—¡No!

—¡Contigo aquí no podré defenderme! —niego con mi cabeza, y disparo a todo el mundo.

—¡Salimos los tres o no sale ninguno! —digo poniéndome al lado de Albert, mientras veo entrar a Israel con cuatro hombres más.

RESERVADA~TMD: 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora