RESERVADA~TMD: 1

CAPÍTULO 21

Level two

-¡Abre la maldita puerta Celeste! -escucho gritos, y golpes en la puerta, me muevo y vuelvo a acomodarme en una posición mas cómoda para seguir durmiendo- ¡Abre Adams!

Abro mis ojos, y miro frustrada al techo, son las seis de la mañana, y entro a la universidad a las nueve, quien jode tan temprano, no tengo ni idea, pero voy a sacar a quien sea a patadas de aquí. Me levanto de la cama, con mi mini pijama que consiste en un Short de algodón, y una camisa que llega hasta mi ombligo.

Bostezo en el camino a la puerta, y no me molesto en ver quien es, solo abro la puerta. Aun sigo medio dormida, cuando veo a un castaño de ojos grises entrar al apartamento, mojado, con los zapatos sucios, y una expresión asesina. Sigo bostezando descaradamente, y tomo las llaves que cuelgan a un lado de la puerta, lanzándoselas.

-Cierra la puerta cuando salgas -digo, y cuando estoy por pasar por su lado, me toma del brazo.

-¡Eres una loca!, ¡¿Como me vas a dejar en mitad de la nada?! -grita, y noto que esta furioso, pero yo solo tengo sueño.

-Pensé que te mataría un oso. O que te comería un puma, lastima que no sucedió -levanta una ceja y abre su boca- pero creo que ya aprendiste, que conmigo nadie juega, asi escogerás mejor a quien llevar cuando este presente.

-¿Celosa por Eirene? -pregunta.

-Celos, rabia, dignidad, llamalo como quieras, el punto aquí, Kent -me acerco a el- es que esa perra me ha provocado, y creo que ya quedo claro de lo que soy capaz.

-¡Me dejaste a las afueras de la ciudad, no tienes idea de todo lo que he caminado! -grita, y sus ojos están grises, señal de que en serio esta molesto.

-¿Al niño de papi no le gusta caminar? -pregunto con sorna, y se coloca totalmente rígido al escuchar la mención de su padre- deberías agradecerme, la caminata ayudara a esas piernas tonificadas, y ese abdomen marcado.

-Esa caminata, en lo único que me ayudo, es ¡En que no pudiera descansar nada antes de ir a esa maldita universidad! -me cruzo de brazos ladeando mi cabeza, como si yo fuera la indignada por esto.

-Debes aprender a no decir tantas groserías Kent -repito lo que me dijo anoche- Dile a tu papi que justifique tu falta -digo sin importancia- para eso tienes dinero, ¿No?.

-¡¿Acaso para ti lo arregla todo el dinero?! -esta vez, el es el que grita, y yo la que esta tranquila, cuando apenas hace unas horas era al revés.

-Para algo debe servirles tanto dinero -respondo- ¿O no?.

-Claro, también te serviría a ti para una operación, para parecer mas una mujer.