Celeste es una chica que desde los 15 años tuvo que aprender a defenderse sola, ella ha tenido una vida dura, es hermosa, inteligente y fuerte, vive sola y tiene una mejor amiga que ha estado en todo con ella, ayudándola y apoyándola. Su nombre repr...
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Pastel de chocolate
Al día siguiente ambas nos alistamos para ir a la universidad, ella se va en el auto y yo limpio un poco la motocicleta antes de partir. En el estacionamiento me recibe una rubia con una sonrisa, frunzo el ceño y ladeó mi cabeza mirándola.
—¡Hola, buenos días chicas! —nos saluda a ambas con un abrazo, y tanto Ariana como yo nos miramos, con una interrogante en nuestras frentes — ¿Que?, disculpen mi actitud de ayer, pero no fue un buen día y estaba de mal humor —se disculpa con sinceridad— ¿Ustedes como están?.
—Bien muy bien —responde Ariana.
—¿Como es eso de que ahora usaran uniformes? —pregunta April, mientras vamos caminando saliendo del estacionamiento.
—Si, supongo que solo sera para abogados, médicos y policias —responde Ariana.
Mi teléfono suena, y hay un mensaje en la bandeja de entrada, lo abro quedando un poco mas atrás que las chicas.
Bianca acaba de escapar de su casa con un bolso, hoy no tenia clases, pero le dijo a su madre que si, salio con una mochila un poco llena para llevar libros.
Respiro hondo, y niego con mi cabeza, a donde se ira a meter esta niña ahora.
Siguela y averigua a donde va, si esta en peligro o en alguna movida rara avisame, y llegare en cuestión de minutos.
Envió el mensaje y guardo el teléfono en mi chaqueta, mientras alcanzó a las chicas para ir a la cafetería, últimamente soy adicta a los pasteles de chocolate que ahí venden.
Nos sentamos en una mesa cerca de la ventana, y mientras yo voy a buscar la comida, ellas se quedan hablando. Tomo una bandeja con dos pasteles de chocolate, tres capuchinos y un pie de manzana. Me devuelvo a la mesa, para encontrarme con dos pelirrojos sentados con las chicas.
—¡Hola Less! —me saluda Atria, y le sonrío.
—¿Como estas Less? —me pregunta Bastian con una sonrisa.
—Bien, ¿Tu como sigues? —pregunto.
—Muy bien, estoy como nuevo —menciona.
Me siento a su lado, y comienzo a distribuir lo que traje con las chicas, y Atria va a buscar algo para ella y para su hermano, comienzo a comer el pastel con lentitud, cerrando los ojos y saboreando el chocolate derretido, y el arequipe que lo acompaña.
Paso la lengua por mis labios, y abro los ojos buscando el tenedor para tomar otro pedazo, este pastel me encanta, me encargare de llevarme unas cuantas porciones a casa antes de irme.
