ᴋɪᴍᴇᴛꜱᴜ ɴᴏ ʏᴀɪʙᴀ ᔕⓞⓝⒺ ⓢⓗⓞⓣⓢᔕ TERMINADO.

Au moderno! Uzui Tengen

Cuando llegaste, la primera persona con quien te encontraste fue Uzui. Te acercaste a él, en realidad él se estaba acercando a ti primero; se saludaron.

—Mucho tiempo sin verte, _______-chan —hizo énfasis en la palabra.

Frunciste el ceño mientras reía.

—Buenas, Uzui —respondiste haciendo una reverencia. —Trabajaré contigo, por favor cuida de mí.

—No te preocupes, mis cuidados serán de los mejores —sonreíste. —Me sorprende que hayas aceptado la propuesta cuando te contactaron.

—Ahora no necesito dinero, y tengo buenos recuerdos de este lugar cuando estudiábamos juntos —respondiste.

Los dos comenzaron a caminar, le seguiste pese a que sabías perfectamente el lugar al que iban. Durante el corto trayecto, platicaron sobre como le había ido a los dos. Sus trabajos, sus vidas fuera del ámbito laboral, cosas triviales de ese estilo. Le platicaste como fue tu carrera de música y como a veces solías dar pequeños recitales. Todo de una manera amistosa como cuando eran adolescentes. Sin embargo a medio camino salió el tema de la antigua relación que tuvieron. Fue tan natural que hasta iban bromeando del tema, nada incómodo ni cosas por el estilo.

—Bueno, por lo menos sé que le eres fiel a tu pareja —bromeaste. —Eso espero.

—Oh, ¡Claro que sí!, ¿No recuerdas las veces en que obedecía todo lo que pedías? —se burló.

—Usaré cambio de tema —reíste. —Escuché que habría una obra de teatro, ¿también te encargas de ello?, ¿no es muy pesado?

—Para nada —respondió. —Sanemi es quien se encargará. Yo sólo estoy ayudando a una amiga.

—¿Ahora haces ese tipo de favores? —te burlaste.

—Sólo hago de Cupido —se encongió de hombros, riendo.

Te abrió la puerta del aula, entraste y el lo hizo seguido a ti. Habían algunos alumnos adentro, algunos de ellos te reconocieron; te diste cuenta por sus expresiones. Sonreíste, pese a que habías tenido algunas presentaciones en el pasado, no dejabas de sentirte nerviosa con este tipo de cosas. Tengen entró y puso orden en el lugar; luego te tomó de los hombros y acercándote a él mientras te abrazaba, te presentó. Hizo que te pusieras aún más nerviosa y roja, quizás hasta los demás lo podrían notar.

—Mucho gusto —te alejaste de Uzui. —Como Tengen lo dijo, soy _______. Seré quien haga el acompañamiento instrumental, tocaré mientras ustedes cantan.

—¡Bievenida! —todos se levantaron de sus lugares e hicieron una reverencia.

—¡Es un gusto tenerla aquí! —una chica dijo con entusiasmo.

—Es un honor para mí —respondiste sonriendo.

Uzui fue quien habló esta vez.

—Tenemos 2 opciones a elegir, está entre jingle bells u oh holy night. Fueron las propuestas dadas por ________, así que no se preocupen; elijan la que elijan sonará bien con ella tocando.

Le diste un codazo sutil, el de cabello blanco sonrió de forma burlona. Todos empezaron a murmurar entre sí; estabas algo confundida por su forma de hacer las cosas. Incluso ni siquiera tardaron en dar una respuesta: «este lugar se volvió más raro de lo que recordaba...» pensaste mirando a Uzui. «Espero no hayan tomado actitudes suyas» suspiraste. En poco tiempo casi todos medio gritaron hablando al unisono: ¡elegimos oh holy night! Fue lo que dijeron, esa acción tan repentina te hizo sobresaltar y sorprenderte. Tengen te dio unas palmaditas en la cabeza para tranquilizarte. Casi como si se estuviera burlando de ti, lo hubieras golpeado si todos esos niños no de encontraran en el lugar, el maldito se salvó esta vez.