Giyu Tomioka

28.9K 1.9K 3.1K
                                    

—¡Hola mucho gusto soy _____ Kocho! —saludaste al pilar de agua.

Eras apenas unos años menor que Shinobu, tú tienes 15. Pero a penas habías conseguido tu título, espada y uniforme. Estabas dando un paseo por el lugar, saliste de la finca de tu hermana y por el camino te encontraste con un pilar, lo reconociste de inmediato, tu hermana te habló sobre él y los demás.
Él sólo te dirigió la mirada de una manera fría, sin hacerte caso siguió con su camino como si nunca le hubieras hablado; en ese momento fue que la pequeña esperanza que tenías sobre aquel hombre se esfumó.

Y fue que dijiste eso que tanto odia.

—Disculpeme pero por eso nadie le quiere Tomioka-san —te quedaste en tu lugar parada.

Viste como volteó.

—Sí me quieren —fue lo único que respondió para después seguir con su camino.

Diste un suspiro tratando de calmarte, seguiste dando tu paseo para ver si te encontrabas a algún otro pilar que si fuera amable de responderte. Shinobu aún no te presentaba con los demás (porque no saben de tu existencia para nada), así que si te llegaran a ver quizá resultarías una completa extraña de no ser por tu broche de mariposa, el cual sueles usar en tu cabello para quitarte el fleco de la frente.

• • •

Tomioka se encontraba de regreso de una misión, tragó saliva intentando calmar sus jadeos para poder respirar mejor; vaya que el demonio era fuerte, le hizo un gran corte a lo largo del abdomen y por ahora dolía un poco. Normalmente no le importaría pero la herida se veía mal y no quería arriesgarse tanto.

Ahí fue donde se tragó su orgullo.

Con la mano en el abdomen, caminó lo mejor que pudo hacia la finca mariposa, la herida era tan dolorosa que no podía mantenerse de pie e incluso tenía que apoyarse en cosas para caminar de forma casi correcta.
Con su último aliento alcanzó a llegar a la entrada, dio un par de pasos más respirando aún más rápido; todo comenzaba a doler mucho más y para él su alrededor se ponía negro.

De un momento a otro perdió la consciencia.

Las niñas iban caminando por ahí, revisando que todo estuviera bien, daban sus típicos paseos de siempre cuando no había nadie.
Vieron a Tomioka tirado, rápido fueron por ti para que le dieras ayuda médica, ni siquiera pensaron que debían de ver su pulso o algo por el estilo.

—¡_____-san! —llamaban las tres por toda la casa, sus gritos retumbaban en las paredes.

Bajaste corriendo ante sus gritos, dos de ellas te tomaron de las manos mientras la otra guiaba, dejandote frente a un Tomioka desmayado, medio moribundo. Te preocupaste en su totalidad, después de todo tu deber también es curar gente y pese a que Giyu te cayera mal no lo dejarías morir como si fuera un demonio.
Con la mayor fuerza posible lo levantaste y empezaste a caminar con él haciendo que se recargara sobre tus hombros, hasta llegar a la habitación donde se encontraban las camillas.

Lo dejaste sobre una, ya te encontrabas jadeando Tomioka es realmente pesado.

—¿Sigues conmigo? —preguntaste mientras le quitabas el haori y lo aventabas a la otra camilla.

Realmente se había desmayado, suspiraste no tenías idea de que había sucedido, Shinobu había salido de misión y no regresaría mínimo en 4 días mientras que Aoi salió a buscar medicinas apenas en la tarde; únicamente estaban las niñas y tú... ¡Ah! Un Tomioka herido también.

ᴋɪᴍᴇᴛꜱᴜ ɴᴏ ʏᴀɪʙᴀ ᔕⓞⓝⒺ ⓢⓗⓞⓣⓢᔕ TERMINADO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora