ᴋɪᴍᴇᴛꜱᴜ ɴᴏ ʏᴀɪʙᴀ ᔕⓞⓝⒺ ⓢⓗⓞⓣⓢᔕ TERMINADO.

Tanjiro Kamado! AU moderno

—Somos de nuevo ingreso, _______. Deja de preocuparte mucho por conocer a alguien a quien amar —te dijo tu amiga mientras caminaba a tu lado.

—Ya no me preocupo por eso... —desviaste la mirada. —Ya no tanto, ahora tengo prioridades, Sako.

Ella rió mientras negaba, las dos caminaban en dirección hacia su salón para tener la primera clase. No fue muy difícil debido a que ya conocían un poco la escuela pero igual se perdieron. Fue una gran suerte que las dos quedaran juntas. Procuraron ser las primeras pero ya habían unas cuentas personas dentro. Tomaron lugares juntas, ella detrás de ti para poder pasarte papelitos o molestarte más fácilmente. Aún era temprano y no comenzaban las clases así que, volteaste tu silla para poder hablar con Sako mientras te recargabas sobre su pupitre.

—Se ven como buenas personas —murmuraste y ella asintió.

—Oh... —Sako abrió la boca para hablar. —Ella se ve hermosa, tenemos compañeras muy lindas.

Volteaste por mera curiosidad. Ahí te encontraste con una chica de baja estatura, cabello largo ondulado y negro con las puntas naranjas. Sus ojos por supuesto también son preciosos, sonreíste volviendo a voltear para ver a tu amiga. Asentiste ante su comentario. Te acercaste un poco más para murmurarle en el oído.

—Y más ella.

• • •

Apenas era la segunda hora y querías morir. El profesor de matemáticas no es de tu total agrado, semblante serio e imponente, ya ha regañado a 6 de tus compañeros. Faltaban sólo 15 minutos para que la clase terminara, cada vez se hacía más y más eterno el momento para finalizar.

Esperaste, esperaste y seguiste esperando.

Hasta que tocó el timbre.

Una vez Sanemi salió del aula, la mayoría suspiró de alivio.

—Tengo hambre —dijiste mientras te recargabas en el respaldo de la silla.

La misma chica que viste, la de puntas naranjas se acercó a ti y habló con un pan en la boca por ende no pudiste entender mucho. Tu cara de confusión y que no hablaste después fue suficiente para que ella se diera cuenta de que no la habías entendido. Se quitó el pan que traía de la boca y volvió a hablar.

—¿Tienes hambre? Toma esto, está rico y no lo he comido —dijo extendiendo un pan.

Sus palabras te sorprendieron. Ella tenía una sonrisa delicada, desviaste la mirada y después la volviste a ver. Trataste de recordar su nombre pero sólo te acordaste de su apellido, le agradeciste tomando el pan.

—Gracias Kamado-san —ella negó poniendo una cara seria.

—Si me dices Nezuko, está bien. No te preocupes por ser tan formal conmigo —sonreiste.

—Gracias Nezuko-chan.

Asintió volviendo a darle otra mordida a su pan, volvió a su lugar y tu miraste la comida que te dio. Tu amiga te tocó el hombro para darte un papelito y volteaste para recibirlo. Una vez lo agarraste lo dejaste sobre tu pupitre y mientras comías el pan, lo abriste para poder leer que decía. «QUÉ FUE LO QUE HICISTE Y CÓMO» no podías negar que estabas igual o peor de confundida, aunque quizás Nezuko sólo fue amable contigo, fue muy repentino. Unas vez terminaste de comer tu pan, le escribiste una respuesta a tu amiga y le devolviste el papelito, ella lo tomó con rapidez para leerlo.