ᴋɪᴍᴇᴛꜱᴜ ɴᴏ ʏᴀɪʙᴀ ᔕⓞⓝⒺ ⓢⓗⓞⓣⓢᔕ TERMINADO.

Lemon! AU Moderno! Muichito Tokito

Aquí Mui tiene 19, se imaginan un lemon con él teniendo 14? Yo sí pero no, es muy chico u.u

Edit; lo acabo de terminar, Diosito santo, ¿en serio escribí todo eso? ;//////;

En el patio de tu casa te encuentras acostada en el pasto viendo las estrellas, pensabas verlas con tu novio pero él sorpresivamente tenía cosas que hacer así que, aquí estás sola viendo las estrellas.

No es tan divertido hacerlo sola, cuando loa dos están es mejor porque Muichiro constantemente dibuja formas con sus dedos, una forma diferente uniendo cada estrella. Escuchaste tu celular sonar, estiraste tu brazo tomándolo; un mensaje de el de puntas menta, lo leíste desde la barra de tareas, no querías verlo.

"¿Estás bien?"

Era el décimo mensaje que te mandaba así, no estabas enojada sólo un poco molesta. Entiendes que tiene cosas que hacer pero cancelar planes de la nada y de una forma fría te molestó un montón sin embargo no eras capaz de enojarte, de hecho tenías como 46 mensajes de él, desde las 4 de la tarde que fue cuando te dijo que no podría ir a verte, sólo le dijiste "Está bien, con cuidado Mui" y después de eso no volviste a abrir tu Whatsapp.

Se escuchó el timbre de la puerta, después alguien cerrándola, no le tomaste mucha importancia podrían ser tus padres regresando de sus vacaciones o algo por el estilo.
La persona que entró caminó caminó hacia ti en silencio para que no te dieras cuenta de su presencia, se agachó hasta quedar a tu altura (ya que estabas acostada) y tomo un poco de aire para que escucharas, después comenzó a hablar.

—Princesa... —cuando escuchaste esa voz de inmediato volteaste.

Tu corazón no pudo evitar acelerarse, Muichiro sólo te llamaba así por apodos cuando estabas molesta. Dejó la bolsa que traía en las manos a un lado y acostó a tu lado abrazándote.

—¿Creíste que de verdad no vendría? —preguntó acariciando tu cabello mientras tu solo ocultabas tu cara en su pecho.

—Tonto...

—También te amo, cariño —respondió bromeando dándote un beso en la cabeza.

Ya no dijiste nada, disfrutaste sus manos acariciandote. Cerraste los ojos para gozar de su toque él no dejó de hacerlo, sabiendo cuanto te gusta.

—Había ido por algo que querías, ¿recuerdas? No podía decírtelo porque era una sorpresa pero terminaste enojandote conmigo.

—¡Nunca me enojo contigo, solo me molesto! —Te excusaste mirándolo a los ojos.

No pudiste desviar la mirada, sus ojos son hermosos, el color, su brillo... La forma en que te mira, todo es perfecto en ellos. Llevaste una de tus manos a su mejilla izquiera y jalaste un poco, el frunció el ceño ante tu acción.