Capitulo 83

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Capitulo dedicado al@ increible artista hahadit que dibujó a nuestra amada pareja. Muchas gracias por esta alegría♥️♥️♥️

Evidentemente confuso, dibujó en su rostro una mirada de plena decepción mientras se impulsaba a caminar un paso a la vez por aquel enorme paraje frente a la casa. Sin saber cómo escudarse del terror evidente que le producía aquel macabro descubrimiento. Miles de secretos refunfuñaban a puertas cerradas y el veneno de saberse atrapado entre la espada y la dichosa pared solo lograba infundirle en un aura meramente contemplativa. No podía mantener una mentira frente a sus dos incondicionales amantes, a su alma gemela dividida, no podía ni quería. Reconocía entonces que debía de existir, aunque sea un pequeño, casi diminuto espacio en el cual se detendría a pensar antes de acatar una orden ciegamente. Estaba agradecido, era el perro más fiel que podía señalarse en el universo, pero en ese momento, infundido en un aire subversivo simplemente marcó un límite. Ya no ciegamente decidido, simplemente sabiendo que de existir un bando por el cual pondría su cuello en juego, sería el de Masky y Hoodie. Lo sentía, demonios, lo sentía tanto, pero no se iba a quedar callado al saber que tamaña bestia rumeaba en los rincones de una casa llena de mentiras. Apretó los puños a ambos lados de su cuerpo sabiendo que era observado por la bestia desde el pórtico de la casa, mientras "hablaba" con la otra deidad a su lado, evidente era que estaban observándole y viendo cuál sería su siguiente movimiento. Movió sus hombros hacia atrás mientras elevaba una mano para saludar a Helen quien taciturno había apartado la vista de su libro durante un momento, el rostro del muchacho brilló de extrañeza, aún más viendo como la sangre bailaba en los labios de Tobías. Hoodie fue incluso más rápido al verle cruzar el campo de juego sin prestar mucha atención al grupo que acelerado corría tras la pelota como fieros perros de guerra. Alto, divino ¿acaso estaba soñando? Hoodie quien se acercaba sonriente con sus hermosos cabellos rubios libres y bailando en su cabeza, cambió su semblante lentamente a uno de aparente sorpresa que se fundió con preocupación en cuanto lo vio. Perdió total interés en el juego acercándose a un trote limpio que hizo sentir a Tobías como un pequeño niñito de mamá, que parecía meterse en líos todo el tiempo. Las manos de Hoodie aterrizaron sobre sus hombros mientras escudriñaba su rostro con esa mirada que solo podía traducirse como "Qué mierda le hicieron a mi pequeño". Acunó su rostro con esas enormes manos viriles mientras entrecerraba los ojos preparándose para regañarle, casi desilusionado, molesto consigo mismo por su ineficacia en controlar el bienestar del chico. Tampoco era que estaba obligado a cuidar que no metiera la pata, era un adulto después de todo, podía hacer lo que quisiera, pero... no quería simplemente dejarlo a su suerte. Algo en la mirada del chico lo obligó a replantearse su comportamiento, Tobías lo miraba directamente a la cara con una intensidad que solo podía significar "la cagué" nunca lo había visto tan sentido en toda su vida. Hoodie se sintió extraño, vacilante simplemente abrió su boca para volver a cerrarla terriblemente compungido sosteniendo aun así el rostro del chico como si se tratase de oro. Mierda. Antes siquiera que pudiera decir una sola palabra que pusiera en peligro la credibilidad de la escena, Tobías velozmente miró a su derecha antes de asentir suavemente con la cabeza. Fin del comunicado. Hoodie estaba de vuelta y al rescate de la situación.

-Yo no entiendo que manía tenés con golpearte la cara así man- le regañó suavemente mientras se limitaba a limpiar con su remera la sangre que aún quedaba en el rostro del chico, viendo que este por el dolor cerraba uno de sus ojos y velozmente cambiaba el gesto por uno de dolor, tomando la mano del rubio para detenerlo- con lo lindo que sos- Tobías se mordió el labio inferior con una risita suave, dulce que apestaba por completo a alivio instantáneo. Realmente ahora necesitaba algo de afecto, que lo apapachen y le hagan sentir seguro durante un par de minutos. Alguna mentirita piadosa.

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